La filosofía de Gwyneth Paltrow frente al paso de los años
La actriz recalca la importancia de la autoconfianza y alaba la belleza interior
El paso de las hojas en el calendario es inevitable. Todos envejecemos y vemos cómo las huellas del paso del tiempo se van reflejando en nuestra piel. La clave está en vivir este proceso de la forma más saludable posible y sin descuidar nuestra rutina de cuidados pero, eso sí, sin obsesionarse. Gwyneth Paltrow lo asume así y en su último postcast en su plataforma Goop, la actriz ha confirmado que, a sus 46 años, no le avergüenza envejecer y que todo se trata de un proceso de adaptación a los cambios que experimentamos. La actriz, uno de los rostros más bellos del star system de Hollywood, ha reconocido que no siempre se ha sentido segura de su aspecto a lo largo de los años, pero sí que ha sido capaz de ir adaptándose a cada etapa y a aceptarse más a medida que cumplía años. "Siempre me ha parecido gracioso lo relacionado con mi aspecto", admitió la artista de Los Ángeles, que reconoce que “es muy raro pensar que eres una persona hermosa, y por eso yo me siento como cualquier otra mujer", apunta.
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No es la primera vez que la artista habla de cómo le afecta el paso del tiempo. En una entrevista hace unos años con People ya dejaba clara la presión que se puede sentir cuando se va envejeciendo, más en un mundo como el de Hollywood en el que siempre estás en el punto de mira. "Por supuesto que tengo arrugas y canas. Pero me encanta de verdad. Esto es lo que soy", apuntaba en dicha entrevista. “No quisiera borrar años de mi cara o viajar en el tiempo por nada", compartió, dejando clara su opinión: "Realmente creo que cuando una mujer cumple 40 años, obtiene una actualización de software. Nunca he sido más feliz". La receta parece estar en adaptarse a cada etapa, palabra de Gwyneth.
La actriz, que se ha convertido en una auténtica gurú de la vida sana, y sigue una pauta de hábitos saludables relacionados con la dieta y el ejercicio que la hacen sentirse bien por dentro y por fuera, da además en este podcast toda una lección acerca de la importancia de la autoconfianza. "A medida que avanzo en la vida y me siento más y más yo misma y menos crítica conmigo misma, mis valores se vuelven más claros para mí. Puedo estar en integridad todo el tiempo", explica, algo que era más complicado cuando era más joven, hace unos años. Así, la actriz deja claro que a pesar de los cambios físicos que, reconozcámoslo, no siempre son bienvenidos, el proceso de envejecimiento es algo hermoso en general, pues pronto aparece y cobra más importancia la belleza interior. Y es que la experiencia va haciendo que veas las cosas con perspectiva, algo que, en opinión de la actriz te lleva a plantearte qué significa tener arrugas o acercarse a la menopausia. "¿Qué pasa con tu identidad de mujer si no eres una mujer hermosa?", pregunta.
La actriz es bastante clara al respecto: "Por suerte, lo que sucede al mismo tiempo en paralelo es que empiezas a gustarte a ti misma", apunta. "Creo que llegas a un punto en el que es casi como si tu pulcritud se estuviera desvaneciendo y tu belleza interior estuviera saliendo a la luz, así que es este divertido cambio el que está ocurriendo. Es como si te sintieras tan bien, supieras quién eres y, con suerte, valoraras las relaciones en tu vida y en tu trabajo y tu contribución al mundo", agregó. Eso sí, no duda en bromear con un signo de la edad que siempre aparece: "Pero entonces te pones en plan, Wow, tengo patas de gallo. ¡Maldita sea!".