'Flat', volumen ruso o 'lifting': ¿cómo se consiguen unas super pestañas?
De las nuevas extensiones a la permanente, cada vez hay más alternativas que ayudan a ganar densidad y longitud
Cada año aterrizan nuevas fórmulas para lograr con ayuda de la máscara de pestañas una mirada de impacto en cuestión de segundos. Y es que sigue siendo uno de los grandes objetivos cosméticos. No hay maquillador que logre el mejor beauty look sin ayuda de este producto, ¡han probado tantas que incluso tienen su propio ranking de favoritas! Pero al mismo tiempo que las tendencias y las celebrities apuestan cada temporada por las mega pestañas, es posible encontrar otras alternativas en los centros de belleza. Lo principal, una vez más, es contar con el asesoramiento de un experto, que valore la forma de nuestro ojo y el resultado que queremos conseguir. Hemos hecho un repaso por las técnicas de momento como el lifting, las extensiones de pestañas flat o el volumen ruso para que elijas la que mejor se adapta a ti.
Flat. Ese es el nombre con el que han bautizado a esta nueva generación de extensiones de pestañas, que tal y como nos cuentan los expertos de Nouveau Lashes, están diseñadas con una base de elipse que completa una mirada más llena y con menos peso (por lo que son más saludables para las naturales). Su punta partida en dos crea la ilusión de más volumen y más pestaña, si bien el número es el mismo y estas son más suaves y mullidas. Su forma, además, consigue una mejor adherencia a la pestaña. Se aplican de la misma manera que las extensiones convencionales, con el mismo pegamento y técnica. Su precio es de 90€ y la sesión para colocarlas dura aproximadamente una hora y media.
¿Y has escuchado hablar del tratamiento extensiones de pestañas Volumen Ruso? En el centro madrileño Slow Life House nos cuentan que es un procedimiento con el que se triplica la cantidad y volumen de tus pestañas colocando de 2 a 3 vellos de menor grosor y más ligeros sobre la pestaña natural, para que no ejerzan una carga pesada, evitando así dañar nuestras pestañas. Para darle ese volumen característico y esa densidad, colocan alrededor de 300 pestañas, es decir, más del doble que la técnica convencional. Eso sí, como decíamos, son más ligeras que las habituales para no dañar la pestaña natural ni cargarla con peso extra. En el centro han bautizado su protocolo como 3D Lash, un proceso completamente indoloro e hipoalergénico que consiste en la implantación “pelo a pelo” de filamentos de seda del mismo grosor, curvatura y a medida de las pestañas naturales para lograr una mayor densidad. La aplicación dura, aproximadamente entre 90 y 120 minutos, y las pestañas se mantienen lo que dura el ciclo de la pestaña natural –entre 4 y 6 semanas-. Cuando la pestaña natural se cae, se caen también las extensiones que lleva adheridas. Conviene, eso sí, no mojarlas las primeras 24 horas ni exponer a la humedad las 48 horas posteriores. Además hay que cepillarlas de vez en cuando, no utilizar nada que pueda llevar aceites o grasas en la zona (desmaquillannte, o contornos de ojos cerca de la zona), no utilizar mascara de pestañas y lavar todos los días con agua tibia sin frotar son algunos de los cuidados principales (precio: 100 €)
Otra de las propuestas de Nouveau Lashes son sus pestañas con Volumen SVS, cuyo objetivo es obtener resultados de larga duración en menos tiempo. La principal diferencia respecto al Volumen Ruso es su acabado, pues no es como en este en forma de cepillo, sino entresacado, con pestañas que van en distintas direcciones, unas más cortas y otras más largas, dando un efecto de mayor densidad y volumen. El tratamiento dura apenas 45 minutos. Eso sí, requieren de mantenimiento, y es necesario un repaso para rellenar después de 3 a 4 semanas. Y para volver gradualmente a tu aspecto natural, puedes repetir el tratamiento cada 6 a 8 semanas. Su precio aproximado depende del centro, pero a partir de 90€.
Tinte y 'lifting', más allá de las extensiones
Mientras, en Slow Life House proponen además otras técnicas, más allá de las extensiones, que también ayudan a conseguir unas pestañas de ensueño, con más volumen, longitud y densidad. Así, es el caso de su tinte de pestañas, que consigue resultados óptimos como si se tratase de un rímel permanente. Mientras, el tratamiento lifting permanente es un procedimiento no invasivo e indoloro que alisa y estira las pestañas desde la base para acentuar su curvatura, alargándolas de manera natural.
En The Chi Spa también sugieren un tratamiento bautizado como Lash Lifting. A pesar de que cualquier mujer desearía tener unas pestañas más largas y densas, no siempre la aplicación de pestañas postizas es la primera opción. Quien no tiene el tiempo o presupuesto suficiente para un alargamiento de pestañas profesional, no debe de prescindir de una mirada espectacular. Su alternativa es este procedimiento, que ahorra tiempo, es duradero e indoloro, y más económico que la aplicación de pestañas sueltas. Es parecido a la permanente de pestañas, pero en ésta se doblan las pestañas naturales sobre rulitos, éstas parecerán más cortas a causa de la curva. Por el contrario, en el lifting, las pestañas se erguirán desde la base, alisando, levantando y estirando las pestañas suavemente, por lo que parecerán visiblemente más largas. Esto es posible gracias al uso de almohadillas de silicona especiales, que se ajustan al párpado. Sobre ellas se aplican dos diferentes geles: uno que consigue el efecto de lifting duradero, y un segundo que ayuda a ahuecar las pestañas, aportando así más volumen. Tras el protocolo, las pestañas naturales parecerán visiblemente más densas. El efecto dura, según la calidad de las pestañas naturales, de 5-8 semanas y se puede repetir en cualquier momento, porque este tratamiento es suave y no daña las pestañas naturales. El resultado es visible tras un tratamiento y dura semanas. Una variante natural, para evitar pestañas postizas, pero con un efecto similar, por un precio de 45 euros.