Diane Kruger ha estrenado maternidad hace pocas semanas y, aunque ha querido mantener en privado la fecha del nacimiento y el sexo del bebé, se ha podido ver a la actriz paseando por Nueva York hace pocos días empujando un carrito y con una sonrisa de oreja a oreja. Es en la Gran Manzana donde también ha acudido este fin de semana al desfile Pre-Fall 2019 de Versace junto a su pareja, el actor Norman Reedus, y allí ha demostrado que su afición por el deporte da sus frutos y que para ella no ha sido un problema perder peso tras el parto. El minivestido de la firma italiana que eligió para la ocasión dejaba a la vista unas piernas y brazos ultratonificados, el resultado de su gran afición por el entrenamiento y por apostar por una alimentación saludable y equilibrada.
“Entreno mucho. Me he aficionado a ello recientemente… voy al gimnasio o a hacer senderismo como cuatro o cinco veces a la semana”, aseguró Kruger hace pocos meses a The New Potato y, desde luego, su nueva pasión ha conseguido que la recuperación postparto sea exprés porque cuesta creer que hace poco tiempo estuviera de nueve meses. Además de ayudar a mantenerse en forma, el senderismo es también una manera de mejorar la autoestima y el propio bienestar como se publicó en un informe del Journal of Environmental Science and Technology.
Además de la mente, el cuerpo también se beneficia de esta práctica, sobre todo las piernas, pues las continuas subidas y bajadas que tienen lugar durante el trayecto tonifican los músculos del tren inferior mientras se quemas unas 400 calorías cada 90 minutos. Otra de las consecuencias positivas del senderismo es su capacidad para prevenir enfermedades cardiacas al favorecer el mantenimiento de una presión arterial saludable.
Aparte del senderismo, Diane suele entrenar en el gimnasio en el que practica una serie de ejercicios cardiovasculares para mejorar la resistencia o quemar grasa y también realiza rutinas de fortalecimiento y tonificación como sentadillas y levantamiento de pesas con los que se marcan y definen los músculos. Perece que la actriz adivinaba su futuro cuando hace un par de años le pedían que hablase sobre la nueva tendencia que llegaba como ideal de belleza femenino: “Tonificarse y ponerse fuerte, no delgada”, contestaba Kruger, quien ha convertido este mantra en su estilo de vida.