Cómo Gal Gardot se transformó en 'Wonder Woman'
Para ponerse en forma, la actriz israelita practica un divertido deporte que tonifica brazos, hombros y abdomen, además de quemar hasta 700 calorías por hora
A sus 33 años, parece que Gal Gadot lo ha hecho todo: fue Miss Israel 2004, soldado en su país y comenzó a estudiar Derecho para terminar conquistando Hollywood gracias a papeles de mujer poderosa. El último ejemplo es su interpretación en Wonder Woman, cuya segunda entrega se estrena en 2020. Para meterse en la piel (y, sobre todo, en el cuerpo) de este personaje, el entrenamiento disciplinado es fundamental, un estilo de vida que le ha llevado a convertirse también en embajadora de la firma deportiva Reebok. Su entrenador personal para la película, Mark Twight, diseñó un programa de fitness personalizado para que la actriz se pusiera en forma y desarrollara músculo, pero sin perder su estilizada figura. Además de aprender coreografías de lucha, montar a caballo y entrenar en el gimnasio durante dos horas seguidas, el rock climbing o escalada es otro de sus ejercicios favoritos para tonificar la parte superior del cuerpo, según recoge el portal Stylecraze.
Arneses, calzado que proporcione agarre, cuerdas… Para practicar escalada se necesita un equipamiento adecuado para mantener la seguridad. Lo bueno es que se puede aprender practicando en rocódromos interiores, como hace Galdot, lugares especialmente diseñados para ello y en los que no intervienen el frío, el viento o la lluvia. Boulder Zone, en Madrid, o FreeBloc, en Barcelona, son algunos de estos espacios con paredes verticales repletas de agarres que simulan rocas para poder llegar a la cima en un entorno controlado. Aunque la escalada requiere de fuerza en todo el cuerpo, la parte superior es la que más trabaja, por lo que ayuda a tonificar brazos, hombros, dorsales y abdominales. Además, según la intensidad, en una hora pueden quemarse hasta 700 calorías.
Otra de las claves para conseguir un cuerpo en forma como el de Gal Gardot es la alimentación. Cuando se prepara para la película, la actriz consume platos formados por un 50% de proteínas magras y otro 50% de vegetales, sobre todo verdes como kale, brócoli o espinacas. Sin embargo, la actriz confía en que el equilibrio es fundamental para no tirar la toalla: “Soy una foodie (amante de la comida) y me encanta comer. Me gusta experimentar la comida pero al mismo tiempo la veo como combustible y quiero darle lo mejor a mi cuerpo”. Por ello, que se toma el momento de sentarse en la mesa como un ritual: “Disfruta de tu comida y no comas mientras conduces o mientras hablas por teléfono. Respeta la comida y date a ti misma el respeto para disfrutarla”.