El sencillo truco de Rihanna para estilizar el cuello
La técnica es un juego de luces que utilizan los maquilladores para disimular el doble mentón
Rihanna se divierte con el maquillaje. En los eventos a los que acude para dar a conocer su marca, Fenty Beauty, asegura que le gusta ser creativa y pasárselo bien con la cosmética. Confesión corroborada por su maquilladora – Priscilla Ono – quien reveló recientemente en una entrevista que concedió a la youtuber Nikkietutorials, que son muchas las veces que la cantante crea su propio look sin su ayuda. Gracias a esta pasión por la belleza, la de Barbados ha descubierto cómo sacar el máximo partido a los productos de maquillaje y, como recoge Allure, el cuello es una de las zonas a las que presta especial atención: sabe cómo conseguir que parezca más largo y esbelto por obra y gracia del contouring.
A través de un juego de luces y sombras, el contouring consigue transformar ópticamente los volúmenes del rostro haciendo que parezcan más alargados o anchos según el lugar en el que se aplica cada producto. "Conocer una regla básica del maquillaje por la que los colores oscuros profundizan y empequeñecen, y los claros agrandan y atraen la atención. La clave es saber qué partes del rostro queremos destacar y qué otras disimular", explica Gato, maquillador oficial de Maybelline España. En el caso de la papada, lo que se busca es empequeñecer y disimular la zona, por lo que el oscuro será la opción ganadora.
Para poner en práctica el truco de Rihanna, se necesita un stick de base de maquillaje – existen versiones específicas para el contouring – uno o dos tonos más oscuro que el natural. Después, se dibuja con él un triángulo que recorra toda la línea de la mandíbula. El secreto de esta técnica consiste en difuminar bien el producto hacia el cuello hasta que se funda por completo con la propia piel. El degradado debe ser casi imperceptible para que el efecto parezca natural. Para conseguirlo, las brochas densas especiales para aplicar la base de maquillaje son perfectas y como no es un lugar en el que se necesite precisión – como la nariz – las de tamaño mediano o grande funcionan muy bien sobre superficies amplias. Porque cuando se trata de contouring, lo más importante es trabajar bien la zona hasta hacer desaparecer cualquier trazo que revele el truco.