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Hace algo menos de un año, Gigi Hadid anunció públicamente que había dejado a un lado su móvil durante una semana: “Toda la semana, literalmente, sin mi teléfono, y fue espectacular”. Además aseguró en su momento lo frustrante que le resultaba ser juzgada por lo que dice o por lo que lleva las veinticuatro horas del día. Una cura détox que Ariel Winter también asegura necesitar periódicamente, según reveló recientemente a Composure Magazine. Y lo cierto es que la ciencia respalda la decisión de ambas pues numerosos estudios han llegado a la conclusión de que mantenerse alejado de las redes sociales proporciona felicidad.
“Las redes sociales se han convertido en una plataforma gigante en la que o decirnos unos a otros cómo debemos vivir o hacer bullying. Estas plataformas nos han dado una forma de decir lo que sea que queramos decir sin importar lo dañino que resulte gracias a la seguridad del anonimato”. Así habla Winter de la cara menos amable de las redes, con las que asegura que mantiene una relación tumultuosa. Aunque cuando el número de seguidores se cuenta por millones como es el caso de Gigi (43,6) y de Ariel (3,9) el impacto sea más fuerte, cualquiera puede experimentar infelicidad debido a los efectos colaterales que las relaciones virtuales tienen en la vida real.
Hace algún tiempo, unos investigadores daneses de The Happiness Research Institute estudiaron las consecuencias de abandonar las redes sociales durante una semana. Más de mil personas participaron en estos siete días de desintoxicación, tras los cuales notaron que sus niveles de concentración aumentaban, además de sentirse más satisfechos y felices con respecto a sus relaciones sociales. Y este es un tema del que los daneses saben mucho, pues, en el último Informe Mundial de la Felicidad, Dinamarca fue señalado como el país más feliz del mundo.
Para corroborar esta teoría, otro estudio, publicado en el Journal of Epidemiology, relacionó un estado de ánimo bajo con el uso excesivo de redes sociales. Una conexión que implicaría sentirse de peor humor y más apático cuanto más tiempo se pasaba dentro de este tipo de aplicaciónes. Lo cierto es que a Gigi Hadid y Ariel Winter parece funcionarles esta cura virtual en la que desaparecen de Instagram para volver a recuperar un contacto directo con sus fans después de un tiempo… una forma con la que evitan las consecuencias negativas de llevar una vida demasiado centrada en el mundo virtual.
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