El postre asiático de Edurne, una gran alternativa para cuidar la línea y la piel
La cantante ha encontrado en la gastronomía japonesa un dulce con el que sustituir las harinas refinadas
Los hidratos de carbono son necesarios en una dieta equilibrada, sin embargo, hay que saber elegirlos bien. No todas las harinas con las que se preparan ciertos alimentos -como el pan o la pasta- y la mayor parte de los postres son igual de saludables. La harina blanca refinada, por ejemplo, es considerada uno de los "cinco venenos blancos" porque se relaciona con ciertas enfermedades, como la obesidad, y porque apenas aporta nutrientes más allá de la energía. Por eso, los dietistas recomiendan reemplazarla por opciones más sanas y completas, como la harina de arroz, rica en minerales, proteínas y vitaminas del grupo B. Un postre que contiene harina de arroz es, por tanto, un ejemplo de receta recomendable, si queremos evitar el consumo de la harina de trigo refinada, es el mochi. El dulce es uno de los escogidos por Edurne para culminar sus comidas y también la excusa perfecta si buscas opciones en esos cheat days en los que te puedes permitir saltarte la dieta, en caso de que estés siguiendo un régimen de adelgazamiento.
En su última salida nocturna, la cantante aprovechó la oportunidad para probar varios postres según dejó ver en la fotografía que subió a su Instagram Stories: un mochi en tres versiones diferentes: Oreo, té verde y chocolate blanco. Su elección fue la primera. ¿En qué consiste este postre tan apetecible? El dulce, original de Japón, se trata de un pastelito formado por una masa de arroz glutinoso prensado al que se le añade un relleno de casi cualquier cosa, desde nata o chocolate hasta judías rojas. Además su masa se puede pigmentar con diferentes sabores, lo que da el colorido aspecto final del mochi.
Sin duda una alternativa cuando se trata de borrar de la dieta las harinas refinadas que han pasado por un sistema de procesamiento que vuelven más fino y digerible el grano; lo que significa que ha perdido calidad nutricional o, en otras palabras, han eliminado prácticamente todos los nutrientes. Al digerirse fácilmente, su consumo aumenta los niveles de glucosa y resulta poco saciante, algo que dispara la insulina y, entre otros inconvenientes, aumenta también la producción de sebo, pasando factura a la piel en forma de acné. El arroz, en cambio, es bajo en sodio, por lo que la harina de este cereal es una opción más saludable para cuidarte por dentro y también por fuera.