Emily Ratajkowski confiesa qué sorprendente alimento es su debilidad
Bajo en grasas y rico en proteínas, hay un ingrediente de la cocina japonesa al que la modelo no se puede resistir
El cuerpo de Emily Ratajkowski se ha convertido en uno de sus mayores reclamos desde que protagonizara el famoso videoclip Blurred lines de Robin Thicke y, aunque ya han pasado cinco años desde entonces, las curvas de la modelo continúan siendo una fuente inspiración para todas aquellas que necesitan un empujón para acudir a sesión de fitness. Y como no podía ser de otra forma, la alimentación que lleva a cabo la británica también es motivo de fascinación: ¿Lleva una dieta muy estricta? ¿Tiene algún secreto para no engordar? ¿Algún alimento favorito? Pues lo cierto es que, como Food Envy recoge, Emily se considera una amante absoluta de la comida y uno de los ingredientes a los que no puede renunciar es el uni, una pasta creada a partir de las vísceras del erizo de mar.
Aunque a priori no suene muy apetecible, lo cierto es que el uni goza de gran popularidad en la cocina japonesa y tiene un intenso sabor y olor a mar. “Adoro el uni, cualquier cosa con uni encima sabrá genial para mí”, asegura Emily, quien considera el sushi una de sus grandes pasiones junto a la comida india y tailandesa. Lo mejor de esta delicia oriental es que, entre todos los tipos de sushi que se pueden tomar, es uno de los que menos calorías, grasas y carbohidratos tienen: cada ración de treinta gramos de uni contiene más o menos treinta y cuatro calorías y un solo gramo de grasa.
Otro de los grandes beneficios de este ingrediente es su alto contenido en proteínas pues la mayoría de las calorías que posee provienen de estos aminoácidos tan valiosos para aquellas que practican deporte. La razón es que los alimentos con un ricos en este nutriente juegan un papel fundamental en la recuperación muscular ya que el ejercicio físico inicia un proceso de destrucción de proteínas que es necesario equilibrar.
Por último, Ratajkowski redondea su estilo de vida saludable con buenas horas de sueño, agua, yoga y hikking, además de ser fiel a una máxima que sigue al pie de la letra: no ser demasiado dura consigo misma. “Date un respiro y piensa de dónde vienen las cosas que compras y el tipo de ingredientes que metes en tu cuerpo”.