Irina Shayk y las dos claves de dietista para una piel luminosa
La modelo es consciente del reflejo externo de la alimentación y sigue una dieta que potencia su belleza
La famosa filosofía de belleza que aconseja cuidarse por dentro para notarlo por fuera es la máxima que sigue Irina Shayk en su plan de alimentación. Una dieta desequilibrada (tanto por ser pobre en ciertos nutrientes o excesiva en azúcares refinados o grasas saturadas, entre otros) se puede traducir en una piel apagada, acné, erupciones alérgicas y distintos problemas que demuestran que el órgano más grande del cuerpo es un claro reflejo de lo que ocurre en su interior. La modelo rusa lo sabe y por eso utiliza estos conocimientos a su favor para conseguir un aspecto más luminoso de forma natural. Como contó en una entrevista al portal W Magazine, tanto el aceite de pescado como incluir en sus platos una gran cantidad de verduras -sumándose así a la saludable dieta arcoíris- son sus claves para tener siempre una tez luminosa.
El aceite de pescado es el primer secreto de Irina para mejorar la calidad de su piel. Este complemento alimenticio supone una gran fuente de omega 3 y de vitaminas liposolubles que contribuyen a mantener la elasticidad y la suavidad, además, la acción antiinflamatoria de este óleo favorece un tono homogéneo ya que las manchas, las imperfecciones o los granitos son muchas veces producidos por procesos inflamatorios.
El segundo secreto de la top consiste en apostar por una gran cantidad de verduras a la hora de preparar sus platos, consejo que coincide con el que nos dio la experta en nutrición y colaboradora de ¡Hola! Marta Lorenzo: “Para lograr una alimentación rica en diferentes antioxidantes lo mejor es variar al máximo nuestros platos y mezclar alimentos de muchos colores -por ejemplo, canónigos, tomate, zanahoria, nueces y aguacate-; ya que cuanto más intenso sea el color de la fruta o verdura, mayor será la cantidad presente del antioxidante en el alimento”. Esta acción antioxidante también previene la inflamación al igual que el aceite de pescado y rejuvenece el aspecto de la piel de una forma global.
Para terminar, la rusa admite que cuando el cuerpo le pide saltarse la dieta, no lo duda y se da un capricho cada cierto tiempo. Sin embargo, equilibra la cheat meal con una buena sesión de entrenamiento en el gimnasio y vuelve a sus buenas costumbres sin contemplaciones. ¿Sus mayores debilidades? La pasta y las patatas fritas son su perdición.