La fiesta benéfica anual celebrada durante el Festival de Cine de Cannes, en la que se recaudan fondos para luchar contra el sida, ha sido el glamuroso escenario en el que los personajes del momento se han dado cita para sumarse a una buena causa. Gracias al dress code de etiqueta, todas las invitadas acuden con espectaculares estilismos en los que el maquillaje y la peluquería son tan importantes como la elección del vestido. Sin embargo, no solo de labios rojos y dramáticos ahumados vive la gala amfAR y Martha Hunt es el claro ejemplo de que el maquillaje natural también triunfa en Cannes. La modelo estadounidense apostó por la naturalidad con sus ondas rotas y el efecto ‘no make up’, eso sí, este look podría pasar por uno de diario si no fuera por los trazos de eyeliner que convierten su mirada en puro Rock & Roll.
Una piel luminosa es de esas apuestas de belleza con las que se gana sea cual sea la ocasión porque no solo embellece las facciones con un acabado que siempre favorece, sino que posee poderes rejuvenecedores debido al aspecto fresco y descansado que logra en el cutis. Martha lleva este maquillaje ‘segunda piel’ combinado con toques de iluminador en la punta de la nariz, el centro de la barbilla y de la frente para potenciar la frescura, y labios nude, el tono que consigue que parezcan más gruesos.
Sin embargo, el único producto que ha transformado por completo el maquillaje de la modelo es un eyeliner negro cremoso, el lápiz con el que es posible pasar de un look de día a otro de fiesta en cuestión de dos minutos. Para emular el efecto, se debe rellenar tanto la línea de agua inferior como la superior y crear un cat eye con el que rasgar la mirada. Lo mejor de este look es que no se busca la perfección, de hecho, la clave de ese aire a lo estrella de rock se consigue cuando el negro del khôl ‘emborrona’ sutilmente la piel de alrededor de los ojos.
Las ondas rotas con las que Hunt coronó su estilismo no hacen más que enfatizar el aire rebelde del look. La clave de este peinado reside en unas raíces elevadas que se pueden conseguir vaporizando sobre ellas BigHair, el spray de la gama Stylista de L’Oréal Paris con el que se logra un volumen instantáneo; un segundo spray para crear ondas, como Volu Mist de Davines; y, por último, tenacillas para marcar aún más algunos bucles al azar. Como en el caso del maquillaje, el peinado no busca la perfección ya que el efecto ‘recién levantada de la cama’ es el detalle que lo hace irresistible.