Sobre la Alfombra Roja, las actrices son las mejores embajadoras de las nuevas tendencias, de moda, pero también de belleza. Entre las intérpretes de nuestro país, Úrsula Corberó es una de las más atrevidas y sus look casi siempre sorprenden, y a menudo es, precisamente, gracias a sus elecciones en materia de maquillaje o peluquería. Lo hizo en los Premios Feroz con su look Tokyo Girl y repitió con su permanente ochentera en los Goya. Ahora, en la tercera cita del año con el cine español, vuelve a anticiparnos las tendencias con dos maquillajes que, según nos cuenta la maquilladora que los ha creado, están inspirados en los dos vestidos que Úrsula lucía. La maquilladora Raquel Álvarez y su ayudante María Barrera fueron las encargadas de preparar a Úrsula Corberó para el día y la noche de la jornada inaugural del Festival de Málaga, utilizando los productos de maquillaje de Chanel y aplicando los trucos de profesional que nos cuentan.
'Look' monocromático para el día
"Si no sabes qué tonos utilizar o cómo combinar colorete y labial, escoge la misma gama de tonos en todo el rostro", aconseja Álvarez. Esa es la clave que ella aplicó en este primer look, "inspirado en una mujer moderna y natural" y coordinado con el tono granate del vestido. "Para conseguir una piel natural y satinada, el fondo de maquillaje Les Beiges Healthy Glow fue perfecto. Para la mirada, sabiendo que los tonos granates en ojos marrones no llaman excesivamente la atención, apliqué un fino eyeliner difuminado solo en el extremo de su ojo, un truco que agranda y rasga la mirada", explica Raquel Álvarez. Para terminar, siguió su primer consejo: maquillar las mejillas con un toque de blush rojizo y los labios con la barra del mismo color Rouge Allure 67 Excessive de Chanel, "aplicado a toquecitos para un efecto labio mordido".
'Haute Couture' para la noche
"Tras ver el vestido de Úrsula y sabiendo que era visualmente arriesgado, decidí inspirarme en una mujer y un maquillaje Haute Couture, elegante", explica la maquilladora. "Busqué un look angelical, con un efecto satinado para la piel, en tonos rosados y blancos, pero de acabado polvo". Para conseguirlo, combinó, "en un trabajo minucioso", la base iluminadora Le Blanc de Chanel y una pequeña cantidad de Le Teint Ultra. "Utilicé una brocha de maquillaje primero y finalicé dando toques con los dedos en la piel para conseguir un efecto mucho más natural", cuenta Álvarez.
Para este segundo look de Úrsula, la mirada se pintó de rosa satinado con una sombra muy clarita de este color como base y una segunda sombra blanca para aportar puntos de luz. Esta sombra, además, fue la misma que la maquilladora utilizó como iluminador en los pómulos, el centro de la nariz y el Arco de Cupido. La piel se completó con toques suaves del maquillaje en polvo Les Beiges y blush rosado, y los ojos con un eyeliner muy fino y máscara de pestañas. "El broche final", como se refiere a él Álvarez, lo puso el labio violeta, coordinado, de nuevo, con los detalles del vestido. "Para conseguir una mayor duración, apliqué el labial lila tres veces, siempre retirando el exceso con un pañuelo de papel entre aplicación y aplicación", revela la maquilladora.