La más pequeña de los Gerber repite como embajadora de una fragancia de Marc Jacobs, ahora como musa de Daisy Love. Y es que el año ha comenzado con buen pie para Kaia: ha desfilado en las principales semanas de la moda para firmas como Maison Valentino, Miu Miu, Chloé o Chanel, entre otras muchas; se ha anunciado que colaborará con la firma homónima del diseñador Karl Lagerfeld en la creación de una colección cápsula que verá la luz el próximo otoño; protagoniza la nueva campaña de bolsos de Chanel; y recientemente la firma Marc Jacobs publicaban el nuevo spot publicitario en el que Gerber deshoja margaritas en una playa al ritmo de su propia voz que susurra “me quiere, no me quiere”.
La conclusión es que Kaia Gerber es la modelo del momento, todo lo que lleva, dice o hace es noticia y las marcas se la rifan para que la californiana ponga cara a sus creaciones. Marc Jacobs vuelve a confiar en la hija de Cindy para encarnar la esencia de uno de sus perfumes, Daisy Love, una fragancia de la familia gourmand creada por el perfumista Alberto Morillas, el maestro sevillano que se esconde detrás de aromas como el mítico Flower, de Kenzo; Omnia, de Bvlgari; CK One, de Calvin Klein; o la Colonia Intensa de Acqua di Parma.
La pirámide olfativa de Daisy Love se compone por notas de salida que huelen a mora intensa y se asientan en la piel por medio de una mezcla de pétalos de margarita (flor que da nombre a esta fragancia), almizcles de cachemira y madera húmeda. Este perfume nace como una oda a la mítica margarita de Marc Jacobs, al igual que su antecesora, una fragancia con la que la modelo se estrenaba como musa hace un año y con la que conectó desde el principio debido a esta razón que explicó a Allure: “Mi primer perfume debió ser alguno que cogí a mi madre. Siempre llevaba fragancias florales y ese es el motivo por el que me encanta llevar Daisy. Me recuerda a ella y a cómo olía cuando yo era pequeña”.