Emilia Clarke y el truco inesperado para que la barra de labios dure más
Un sorprendente uso del papel matificante está detrás del 'rouge' perfecto de la actriz
Algo que nunca veríamos en Daenerys Targaryen, unos labios marcados a todo color, se ha convertido últimamente en la apuesta de maquillaje favorita de quien la interpreta. Rojo, fresa o melocotón han sido algunas de las tonalidades que Emilia Clarke ha lucido en las últimas alfombras rojas, aplicando uno de sus mandamientos en cuestión de belleza: la barra de labios es el imprescindible cuando quieres potenciar tu confianza.
"Toda mujer necesita un buen rojo de labios. Te hace sentir fuerte y feroz, y puedes literalmente no llevar nada más en la cara que máscara y colorete", había contado Emilia en una entrevista. Lo que no sabíamos hasta ahora es cómo consigue que el color en sus labios quede perfecto y así potencie al máximo esa confianza que ella siente. Fue en el backstage de los últimos Globos de Oro cuando la actriz compartió en Instagram una divertida imagen que revelaba su truco previo al maquillaje.
Con la boca cubierta con una toallita matificante -de las que normalmente se utilizan para acabar con los brillos del rostro-, Emilia agradecía al equipo de maquilladores, peluqueros y estilistas que la preparó para dicha gala. Entre los profesionales mencionados está Jillian Dempsey, la maquilladora de otras estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Kate Winslet o Jennifer Lawrence. Dempsey también compartía una imagen similar de Emilia con el papel matificante sobre la boca, confirmando que es así como prepara los labios de sus clientas.
Según ha explicado la maquilladora, antes de comenzar a pintar los labios, aplica bálsamo para hidratarlos y conseguir una base perfecta. Después, retira el exceso de bálsamo con un papel matificante. De esta forma, logra que los labios estén nutridos e hidratados, prolongando la duración del labial, pero también asegura que la superficie no estará grasa y que el color se fijará bien a continuación, evitando ese efecto emborrado que a veces se produce al pintar los labios cuando el bálsamo no está completamente absorbido.