¿Cuál es la edad ideal para el 'lifting'?
Hablamos con el Dr. Antonio Tapia sobre una de las técnicas estéticas más demandadas
¿Es pronto para empezar? ¿Cuándo es el momento ideal? ¿Hay varios tipos? No hay duda de que es una de las técnicas estéticas más demandadas y uno de los tratamientos 'estrella' a la hora de combatir el envejecimiento facial. Sin embargo, pensamos en el lifting, y todavía hay quien lo asocia a una persona mayor. Y no. "La edad ideal para valorarlo comienza a los 40, y no a los 50 o 60, como tradicionalmente se ha pensado", explica el cirujano plástico Dr. Antonio Tapia, con el que hemos hablado para que nos dé sus consejos acerca de este tema.
“Vivimos en la época de los tratamientos conservativos, que son muy eficaces para mejorar la calidad y luminosidad de la piel y combatir el descolgamiento leve, pero no el acusado. Si hay ptosis o caída habría que elevar los tejidos reposicionándolos mediante el lifting facial", asegura el doctor, que apunta: “Sigue habiendo el miedo al quirófano. Sin embargo, el lifting, hoy en día, está muy controlado, y los efectos secundarios lo son cada vez menos, a la vez que las cicatrices se han minimizado muchísimo. Simplemente es cuestión de tomar las precauciones oportunas e informar bien al paciente. Además, hay un error de fondo: el lifting no 'estira', sino que recoloca”.
El Dr. Tapia afirma que, al contrario de lo que muchos piensan, no es una técnica para edades avanzadas: "Existe la creencia de que solo hay que recurrir al lifting a partir de cierta edad, cuando los tejidos están muy envejecidos y descolgados, pero no es así. Cuanto más elásticos sean dichos tejidos, mejores resultados dará el estiramiento. Es preferible realizar uno cuando exista una flacidez moderada, entre los 40 y 50 años, por ejemplo, y otro más adelante, que esperar a los 65, cuando ya hay síntomas de deterioro muy evidentes".
Una duda que surge habitualmente cuando nos animamos a hacernos este tipo de técnicas es ¿podemos hacernos más de uno?. "Se pueden hacer 2 o 3 a lo largo de la vida sin temor a que quede mal. De hecho, el resultado tras cada uno, al no partir de cero, es más natural y progresivo, menos invasivo”, responde.
El doctor explica que hay muchos tipos de lifting. "Suele hablarse de lifting en general, cuando hoy en día está el específico para el tercio superior de la cara, que mejora el área del contorno de los ojos (que nos da la típica cara de cansancio); el tercio medio, enfocado en el área de pómulos y mejillas; y el inferior, que afecta al cuello. No siempre hay que tocar toda la cara, el facelift debe serlo a la carta”.
Según su propia experiencia, el secreto está en hacer la ritidectomía (el nombre técnico de la intervención) a nivel profundo con la técnica SMAS, de la que ha el introductor en España. “Hay que extraer el exceso de grasa, tensar los músculos subyacentes y recolocar la piel de la cara y el cuello”, explica sobre esta técnica que reconoce que es "idónea porque cada vez nos sentimos más jóvenes”. “La población vive cada vez más tiempo, quiere hacerlo con más calidad y verse bien. Y una de las técnicas más exitosas para conseguirlo a nivel externo y rejuvenecer es el lifting, sin duda”, añade el Dr. Tapia.
Eso sí, también hace especial hincapié en que hay métodos de medicina estética que son el complemento perfecto si nos hemos sometido a un lifting. No son el sustituto, pero sí el complemento a un buen lifting: grasa, ácido hialurónico, suturas… "Una vez se han tratado las estructuras internas podemos mejorar con fillers u otras alternativas de medicina estética”, concluye.