¿Estás pensando en realizarte un blanqueamiento dental? Damos respuesta a todas tus preguntas
Es una de las técnicas de estética dental más demandadas
Nuestra sonrisa dice mucho de nosotros. ¿A quién no le gusta presumir de dientes blancos, radiantes, cuando se ríe? Estamos, además, ante una de nuestras mejores cartas de presentación. Por eso, tratamientos como el blanqueamiento dental han cobrado un protagonismo indiscutible en las consultas de los odontólogos, que ven cómo cada vez más personas se interesan por esta opción para acabar con las manchas de sus dientes y conseguir una sonrisa 'top'. Por eso, hemos resumido las principales preguntas y respuestas que puedes hacerte sobre esta técnica hablando con tres clínicas especializadas en este servicio, Smylife, Vilaboa y Smilodon.
1- ¿Por qué se oscurecen los dientes?
“Son muchos los factores que tienden a oscurecer nuestra sonrisa, desde la edad hasta el estado de salud. No obstante, hay algunos alimentos y bebidas que aceleran este proceso, como son el café, el té y, por supuesto, el tabaco, uno de los principales enemigos de nuestra salud bucodental”, nos explica Marisa Nufrio, directora y fundadora de Smylife. Pero hay más factores: “Nuestra experiencia, tras más de 25 años tratando problemas de color dental, demuestra que el oscurecimiento dental no sólo se produce con el simple devenir de los años y por el envejecimiento de los dientes debido a tinciones, sino también por el desgaste que va acarreando este envejecimiento y por pequeños micro traumas que surgen en los dientes a lo largo de la vida. Por supuesto, también influyen las decoloraciones provocadas por el exceso de flúor, fluorosis o de color relacionados con la ingesta de antibióticos en la infancia del tipo de la tetraciclina”, explica la doctora Debora R. Vilaboa.
2. ¿Todo el mundo puede recurrir a un tratamiento de blanqueamiento dental o hay alguna contraindicación?
“Debe ser el especialista quien lo aconseje determinando las necesidades de cada uno. En principio, cualquier persona puede hacerse un blanqueamiento dental siempre y cuando no padezca de hipersensibilidad o caries. En pacientes con empastes en las piezas que se desean blanquear, se deberá tener en cuenta que deben ser sustituidos por otros que se adecuen al color conseguido”, explica Nufrio. Desde la Clínica Vilaboa añaden también que ellos dejan fuera a las mujeres embarazadas y niños menores de 14 años. Hay que ser prudentes en grupos de pacientes donde se puede retrasar este tratamiento sin generar perjuicio.
Mientras, el doctor David Gonzalez Zamora, director de la Clínica Smilodon, resume en cinco las situaciones en las que no deberíamos recurrir a un blanqueamiento dental:
-Si tenemos caries sin tratar
Antes de proceder al blanqueamiento es necesario que tratemos las caries dentales para evitar que los agentes blanqueadores penetren en las zonas deterioradas del diente, provocándonos una mayor sensibilidad dental. Por otra parte, tampoco es recomendable el blanqueamiento en si tenemos zonas del diente desprotegidas o defectos en la formación del esmalte.
-Si sufrimos gingivitis o periodontitis
En caso de que nuestras encías estén enfermas, sería necesario sanarlas previamente. La inflamación, el sangrado y la pérdida de hueso derivados de la gingivitis o periodontitis podrían provocar complicaciones. Por tanto, en estos casos debemos consultar a nuestro periodoncista antes de iniciar el blanqueamiento dental.
-Si tenemos dientes sensibles
Si sufrimos hipersensibilidad dental, ésta se vería agravada con un blanqueamiento dental. Por ello, es importante que en este supuesto tu dentista valore el caso y tome las precauciones necesarias, como disminuir las concentraciones de peróxidos o evitar las zonas más sensibles.
-Durante el embarazo
Aunque no existen estudios concluyentes que contraindiquen el blanqueamiento dental en mujeres embarazadas, los dentistas siempre recomendamos posponer el tratamiento hasta dar a luz.
-Si somos muy fumadores
En caso de que fumemos con demasiada frecuencia, el blanqueamiento dental no está contraindicado, pero sí es poco rentable ya que, a corto plazo, los dientes volverían a perder su blancura. Por tanto, ésta es una razón más por la que deberíamos abandonar el tabaco.
3- ¿Cuál es la clave para optar entre carillas o un blanqueamiento?
En este caso, todo depende de aquello que se desea conseguir, como nos explica Marisa Nufrio, pues mientras que con el blanqueamiento lo que se consigue es aclarar, de forma temporal, el color natural y original del diente, las carillas permiten obtener un blanqueamiento definitivo donde además podremos elegir tanto el color, como la forma, consiguiendo así la sonrisa perfecta que siempre hemos deseado.
La doctora Debora R. Vilaboa apuntan, además, que “es fundamental conocer la integridad de la anatomía de los dientes del paciente. Si el paciente tiene fracturas en los dientes, traumatismos o desgaste de cualquier tipo de origen (desgaste por rechinamiento o bruxismo, desgaste por erosión ácida…), entonces indicaremos un tratamiento con carillas. Este no sólo blanquea el color de los dientes del paciente sino que también repone la anatomía correcta. El blanqueamiento nos permite simplemente corregir el color pero no la forma ni el tamaño de los dientes. La clave, una vez más, está en individualizar cada caso. "Nosotros utilizamos unos geles que no sólo blanquean si no que refuerzan la microdureza del esmalte. Es decir, una vez finalizado el tratamiento, el diente está más fuerte que antes de comenzar. Se debe a la presencia de ingredientes activos en el gel que son fundamentales para el esmalte como el flúor, potasio y el xilitol. Además, el tratamiento con gel de blanqueamiento que utilizamos, Yotuel, permite al paciente, una vez finalizado el tratamiento en la consulta, seguir usando un dentífrico de mantenimiento de venta en farmacias. Este mantendrá el resultado obtenido en la consulta en estado óptimo el mayor tiempo posible”, añade.
4. ¿Se daña el esmalte?
Todos los expertos insisten que no se daña, pues el blanqueamiento dental es un tratamiento estético no invasivo. Eso sí, aunque el tratamiento a seguir siempre lo determinará el especialista, en Smylife recomiendan no realizar más de un tratamiento al año.
5. ¿Cómo es el paso a paso del tratamiento?
En general, todas las clínicas coinciden en que en primer lugar, es fundamental realizar una higiene oral y un diagnóstico completo para evaluar el estado de salud bucodental del paciente, para asegurar así que sus dientes estén sanos y que no padece ni de caries, ni de hipersensibilidad, ya que, como comentábamos antes, este tratamiento podría incrementarla. Si existe algún problema previo, el objetivo es resolverlo antes de proceder al blanqueamiento.
“El blanqueamiento se consigue mediante la aplicación de un producto blanqueador compuesto por peróxido de hidrógeno en una concentración adecuada para cada paciente y que se activa con la aplicación de la luz LED mediante una lámpara especial. Una sola sesión basta para aclarar el color de nuestros dientes (el máximo blanqueamiento que nuestro esmalte natural permita). Tras realizar dicha sesión, es posible continuar con el tratamiento desde casa mediante el uso de férulas y nuestro producto blanqueador con el fin de mantener y prolongar el resultado”, nos explica Marisa Nufrio.
Y es que en casa hay que continuar con el tratamiento: “Después de esta sesión en clínica, donde se aplica el gel de blanqueamiento y una fuente de energía de luz fría, luz de plasma, durante una media de 45 minutos, el tratamiento continúa en casa con el uso de una férula hecha a medida de la dentadura del paciente. En ella se coloca un gel en la férula que llevaremos durante dos o tres semanas dos horas al día o, si preferimos, de noche”, coincide la doctora Debora R. Vilaboa.
El doctor David Gonzalez Zamora apunta que, además, inician el proceso con la colocación de un protector en las encías para evitar el contacto de la sustancia blanqueante con la encía. Una vez que se ha protegido la zona de alrededor del esmalte se aplica el gel de blanqueamiento dental sobre la cara externa de los dientes.
6. ¿Es un tratamiento doloroso?
“Blanquear los dientes puede ser un poco incómodo, pero lejos está de ser una experiencia dolorosa. Requiere que el paciente esté con la boca abierta durante unos minutos, y puede producir algo de sensibilidad al frío, el dulce y con alimentos ácidos, pero es una sensación reversible, que desaparece tras pocos días”, nos explican en Smilodon. Es, por lo tanto, una molestia temporal y reversible en todos los casos. Hay geles, como nos explica la doctora Vilaboa, que están formulados para no provocar hipersensibilidad ni durante ni después del blanqueamiento en el paciente.
7. ¿Hay que tener una serie de cuidados posteriores al mismo?
“Por supuesto, además de mantener una higiene bucal constante, durante la primera semana es importante llevar una dieta blanca, evitando el consumo de alimentos con color como fresas, remolacha, tomate, espinacas, etc. Además de bebidas que tienden a teñir nuestro esmalte, como el café, el vino, el té negro y evitar, por supuesto, el consumo de tabaco”, apunta la docrora Nufrio. “Los cuidados a seguir son estrictos en cuanto a la comida y malos hábitos; hay que evitar bebidas y comidas con colorantes alimenticios que puedan producirnos una tinción excesiva (vino, café, paella…) o fumar. Dichos actos harán que el blanqueamiento no funcione y teñirán severamente los dientes. También hay que evitar alimentos muy fríos y ácidos, para minimizar la sensibilidad dental”, nos cuenta González Zamora.
8. ¿Es eficaz para todos los tipos de manchas que puedan tener los dientes?
Cada persona y cada caso son distintos, y aunque consigue unos buenos resultados, no tiene la misma eficacia en todos los casos. El blanqueamiento dental puede eliminar la mayoría de manchas dentales, pero no todas. Las manchas extrínsecas pueden eliminarse fácilmente con el agente blanqueante. Este tipo de decoloraciones son las que ocurren en la capa más externa del diente, el esmalte, y se dan por culpa del contacto con elementos que manchan como el té, el vino tinto, el café, el tabaco, etc. Sin embargo, manchas naturales y otras producidas por fármacos (tetraciclinas) no se pueden blanquear, pues esta penetra, en niños y mujeres embarazadas, en las capas más profundas del esmalte. Hoy en día los médicos recomiendan cada vez menos este tipo de antibióticos en edades de riesgo. Este tipo de manchas solo se pueden enmascarar mediante carillas o coronas.
9. ¿Cuál es el perfil de la persona que recurre a un blanqueamiento dental?
Hoy en día el blanqueamiento dental es uno de los tratamientos estéticos más demandados por pacientes de todas las edades. Ya que lucir una sonrisa blanca transmite juventud y belleza. En la clínica Vilaboa nos habla de que se ha publicado hace poco un estudio sobre qué tipo de personas recurren al blanqueamiento. Se trata de personas positivas, que ven siempre el vaso medio lleno, proactivas, que no se resignan ante un resultado adverso y ponen mucho de su parte para lograr éxito. En general es gente que cuida su salud, su boca, y buscan tratamientos conservadores. Y personas a las que importa mucho el impacto de su sonrisa.
10. ¿Cuál es su duración?
“El blanqueamiento dental no es un tratamiento definitivo y la duración puede variar en cada caso, dependiendo siempre de los hábitos de cada persona. El blanqueamiento será más duradero si seguimos las normas básicas de higiene bucal, como lavarse los dientes tres veces al día y realizar una limpieza dental cada seis meses”, explica la doctora Nufrio. Y es que “es normal que con el paso de los años los dientes vuelvan a oscurecerse algo por la erosión ácida, las tinciones, té, café, tabaco… Está bien saber que, pasado uno a varios años, puede volver a lucirse el tono ideal de esmalte dental”, nos dice la doctora Vilaboa. Sobre la duración concreta, el director de la clínica Smilodon apunta que 'los resultados del blanqueamiento pueden durar hasta 2 años, dependiendo de la persona y de sus hábitos; es decir, si dicha persona sigue las recomendaciones que se le han dado y adquiere una buena técnica de higiene”.