¿Te estás lavando mal el pelo y no lo sabes?
Te desvelamos todos los secretos del gesto más básico de la belleza del cabello
Sí, es verdad que es algo que hacemos prácticamente a diario y lo solemos hacer de manera mecánica. Cada una tenemos nuestros vicios, nuestros hábitos... pero ¿realmente sabes si estás lavando bien el cabello o no? Si la pregunta te ha llamado la atención y te has quedado con la duda, no te pierdas los consejos que nos ha dado Adolfo Remartínez, de Nuggela & Sulé, que nos ha explicado los doce mandamientos que debemos tener en cuenta para sacar el máximo partido a cada lavado. ¡Apunta!
1) Comprobar que la formulación del producto no agreda a la piel, ya que puede reaccionar ante agresiones externas.
2) Tener en cuenta el estado del cuero cabelludo es esencial, ya que es en esta zona donde podremos detectar problemas de grasa, caspa, mala nutrición o caída de cabello.
3) Saber cuál es el grosor del cabello: fino, normal o grueso.
4) Decidir qué beneficios potenciar: brillo, hidratación, nutrición...
5) Seguir la frecuencia de lavado perfecta. Si las condiciones de higiene lo permiten, lo ideal es lavarlo cada tres días. Si el cabello es muy graso, se puede lavar a diario con una sola dosis de champú.
6) No hay que excederse con la cantidad de champú: es mejor trabajar bien la cantidad exacta.
7) Cepillar el cabello antes del lavado para desenredarlo y prepararlo para el lavado.
8) Humedecerlo con abundante agua tibia antes de aplicar el champú.
9) No aplicar el champú directamente en el cabello, sino primero sobre las manos y repartirlo entre las dos para un reparto más homogéneo.
10) Trabajar el champú sobre la raíz, masajeando el producto durante al menos tres minutos. Además, de esta forma se activa la circulación sanguínea lo que mejora la nutrición de la vaina epitelial. Repetir la aplicación dos veces: la primera como gesto de limpieza y la segunda como masaje.
11) Dejar que el resto del cabello se limpie con la espuma que va cayendo por medios y puntas, sin añadir más champú.
12) Aclarar con abundante agua templada y finalizar con agua fría para un extra de brillo.