Si hay una parte de tu cuerpo que cobra protagonismo en los meses de verano, son los pies -con el permiso del escote y de las piernas-. Por eso, hay que mimarlos especialmente en esta época del año, y la pedicura es un paso básico si quieres que tus sandalias luzcan aún más bonitas. Seguro que aún estás a tiempo de presumir en tus días de playa y piscina, así que ahí van una serie de tips, con la ayuda de los expertos de la firma Masglo, para que saques partido a tu pedicura.
1. Pedicura en seco, ¿o al agua?
Si quieres eliminar muchas durezas, es conveniente dejar los pies en remojo al menos 10 minutos, ya que esto ayuda a eliminarlas. Sin embargo, no es imprescindible: la pedicura en seco también es una buena opción que te echará una mano a la hora de ahorrar tiempo.
2. Limar o exfoliar, ¡tú decides!
La piel de los pies es la más gruesa de todo el cuerpo, especialmente en las áreas donde hay más presión por el peso –la almohadilla metatarsal y el talón–, o más roce con el calzado. Conviene eliminar esa piel engrosada –es decir, las durezas– de forma regular. Si por genética o estilo de vida no se tienen apenas durezas, bastará un buen exfoliante específico para pies (más grueso que el destinado al cuerpo) para eliminarlas. Por el contrario, si se necesita un trabajo más intensivo, lo ideal es usar una lima de pies para las durezas más una exfoliación para suavizar todo el pie por completo.
3. Cutículas: tijeras fuera, ¡siempre!
Desde la firma nos insisiten en que nunca se deben cortar las cutículas, sólo suavizarlas. Para ello nada como aplicar un gel quitacutículas y dejarlo actuar unos minutos antes de empujarlas y retirarlas con suavidad.
4. Ni muy cortas ni muy cuadradas
Para evitar las molestas y muy dolorosas uñas encarnadas, es muy importante no dejar las uñas demasiado cortas y darles siempre una forma ligeramente redondeada, lo que evita que los extremos se claven en la carne al crecer. Exceptuando casos en que las uñas estén muy, muy largas, es preferible usar una lima antes que una tijera o un cortaúñas para darles la longitud deseada.
5. Hidratación específica
¿Existe una razón para usar una crema específica para pies? Sí: al ser una piel más gruesa, hacen falta activos capaces de penetrar esa capa córnea más engrosada y realmente nutrir en profundidad.
6. Preparar la superficie de la uña
Las uñas de los pies son también más gruesas que las de las manos, por lo que en ocasiones puede ser conveniente pasar una lima pulidora con suavidad por su superficie. Es muy importante no excederse para evitar fragilizarla.
7. Un truco para dedos suaves
En ocasiones, se forman pequeñas durezas en la parte superior de los dedos. Para eliminarlas, los expertos de Masglo nos dan un consejo de profesional: al usar la lima es importante humedecerla muy ligeramente con un poco de agua y pulir esas asperezas. ¡Impecable!
8. Sin resto de grasa
Si se ha aplicado crema o aceite para hidratar los pies, es importante retirar cualquier resto de los mismos de la superficie de la uña, pues cualquier resto de grasa impediría que el esmalte se adhiriera bien. Para ello, puede usarse una gota de quitaesmalte sin acetona.
9. La base, imprescindible
Todo son ventajas cuando se trata de comenzar aplicando una base. Se protege la superficie de la uña, se impide que se pigmente, se alarga la duración del esmalte, se mejora su adherencia, se refuerza la uña…
10. Capas finas
Existe la tentación de aplicar una sola capa gruesa de esmalte para conseguir el color de una sola pasada, pero es un error: sólo sirve para que tarde mucho más en secar y salte antes. Aplica una primera capa que cubra por completo y luego una segunda más ligera, respetando el tiempo de secado entre ambas.
11. El brillo
¿Quién no quiere un esmaltado de larga duración? Por eso, el top coat es otro paso imprescindible. El Brillo Secante de Masglo no sólo potencia el efecto espejo, sino que además acelera el secado.
Nos dan un truco para aplicar mejor el brillo: hay que dejar caer una gota sobre la uña y luego usar el pincel para extenderla sin llegar a rozar el esmalte, acariciando tan sólo el top coat. Esto ayuda a que el brillo no se manche con el color.
12. Dale tiempo. Lo necesita.
Elige el color que más te guste y déjate llevar… En el mercado hay mil y un colores para elegir, clásicos, atrevidos... ¡hay uno para cada estado de ánimo y para cada situación! Y un consejo: antes de hacerte la pedicura, nada como tener a mano unas chanclas, ¡son imprescindibles para el proceso de secado! Y es que –no lo vamos a negar– el esmalte necesita tiempo para secarse. No hay otra…
Y en la medida de lo posible, intenta evitar…
- El trabajo sobre las uñas –cortar, limar y pulir– se debe realizar antes de sumergirlas en agua, ya que ésta reblandece su queratina y las fragiliza.
- No te excedas al eliminar las durezas. Recuerda que tienen la función de proteger los pies. Has de eliminar la parte más gruesa, pero sin llegar a hacerte daño.
- Si notas que tus uñas –o alguna de ellas– lleva mucho tiempo amarilla, está muy blanda o se abre a capas constantemente, no las esmaltes y acude al podólogo: es muy probable que sufras algún tipo de alteración y que debas ponerle remedio cuanto antes.
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