Alerta ‘beauty’: 5 errores de maquillaje que debes evitar
No te pierdas nuestros consejos si quieres conseguir un 'look 10'
Tienes ya en mente todos tus outfit para las innumerables citas de este mes, incluso has pensado en cómo vas a peinarte. Un maquillaje a la altura ¡y lista para deslumbrar en tus compromisos pre y navideños! Pero precisamente un maquillaje mal aplicado puede ser el causante de que tu beauty look no sea de 10. Incluso las famosas demuestran en ocasiones que ellas también son humanas y comenten fallos con su make up. Hay muchos pequeños fallos que puedes evitar con unos sencillos trucos. Con la ayuda de Marta Gamarra, directora de Formación de Eve Lom en España, vamos a darte las claves para que evites estos cinco errores que pueden arruinarte el look.
1. Prebases ¿en todo el rostro? La función de la prebase o primer es fijar el maquillaje para prolongar su duración y que permanezca inalterable mucho más tiempo. Las prebases de maquillaje hidratantes (como Flawless Radiance Primer de Eve Lom) se pueden utilizar en todo el rostro pero también podemos encontrar específicas para ciertas zonas como los párpados o las que se utilizan para aplicar en la zona T y sirven para cerrar los poros y evitar los brillos, entre otras.
2. Ojo con las bases. A veces, la base de maquillaje puede dar la impresión de ser una auténtica careta. ¿Cuál es la causa? El error está en el tono, que ¡siempre! debe ser del mismo color que nuestra piel. Para ello hay que probarlo a la altura de la mandíbula y no en la mano como se suele hacer, de esta manera comprobamos si se funde perfectamente con nuestra piel. Si el maquillaje desaparece y se adapta, ese será nuestro tono perfecto.
3. Iluminador 'vs.' corrector. Utilizar el iluminador como corrector puede dar lugar al llamado “efecto oso panda”. Para evitar este temido efecto, es muy importante aplicar primero -sobre el rostro limpio- una ligera capa de base de maquillaje y esperar unos segundos a que se fije. Si nuestras ojeras persisten, aplicaremos encima un corrector similar a nuestro maquillaje para tener una mayor cobertura sobre esta zona. Como decíamos, es muy importante que tanto el corrector como el maquillaje sean del mismo tono que nuestra piel para que de esta forma se adapte correctamente. La función del iluminador es otra, como su propio nombre indica, iluminar, dar puntos de luz en diferentes partes del rostro.
4. ¿Y el blush? Un exceso de colorete o aplicarlo sin fundir, puede hacer que acabes pareciendo Heidi con sus mejillas sonrosadas. El colorete siempre se tiene que adaptar al maquillaje que llevemos en el momento. Si decidimos llevar un maquillaje muy marcado en ojos y labios, el colorete deberá aplicarse a modo de rubor. Si por el contrario, preferimos llevar un look más nude, el blush puede cobrar protagonismo intensificando el tono de nuestras mejillas. ¿Dónde se aplica el colorete exactamente? La zona correcta para aplicar el colorete es centrado en la parte alta de nuestro pómulo, justo encima del hueso. Hay que difuminarlo desde la mitad del pómulo hacia la zona de la oreja y fundirlo con nuestro maquillaje para que no queden cortes.
5. Contouring, ¿sí o no? Todo en su justa medida. El contouring es una técnica de maquillaje ideal para corregir o resaltar nuestras facciones, ya que nos ayuda a esculpir el rostro. Para el día a día podremos hacerlo, pero de una forma muy sutil ya que si no podemos conseguir un efecto demasiado artificial si marcamos demasiado las facciones. Sin embargo, para fotografía es un aliado perfecto ya que esta técnica de claro-oscuro nos ayuda a definir perfectamente el rostro y estéticamente podemos conseguir unas facciones perfectas a nivel óptico.
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