Alerta 'beauty': ¡cuidado con doblar el cuello para mirar el móvil!
Presta atención a tu postura cuando consultas tu móvil porque puede provocar pérdida prematura de la elasticidad y firmeza de la piel del cuello
¿Cuántas veces miras al día el móvil, el ordenador o la tablet? Si te paras a pensarlo detenidamente, seguro que eres incapaz de contabilizarlas. En el mundo de hoy en día tienes que estar conectado si no quieres quedarte atrás. Consultar el correo, chatear con tus contactos, navegar por tus páginas favoritas, hacer fotos, apuntar cosas pendientes en el calendario, jugar... Hay tantas y tantas tareas que hacemos con la tecnología a lo largo del día que ya no podríamos vivir sin ella, ¿verdad? Sin embargo, seguro que no te has dado cuenta de que, a pesar de que significa un gran avance y nos facilita mucho nuestra vida cotidiana, puede pasarnos factura.
Un arma de doble filo para tu belleza
Hoy en día es habitual tener varios dispositivos electrónicos y estar constantemente conectados consultando sus pantallas. Algunos estudios han cifrado en una media de hasta 150 las veces que los españoles consultamos nuestros aparatos electrónicos. Esto ocasiona lo que se ha llamado tecnoestrés, y es que según una encuesta de Intel, el 40 por ciento de los usuarios permanece las 24 horas del día conectados a sus dispositivos y 8 de cada 10 duermen con el teléfono móvil al lado. Te suena, ¿no?
Según nos explican desde el Centro Médico Lajo Plaza, "el movimiento constante de bajar el cuello hacia delante para mirar la pantalla provoca distensión en los tejidos, descolgamiento y una menor resistencia a la gravedad. Esto ha hecho que personas muy jóvenes comiencen a manifestar síntomas como flacidez en cuello y barbilla, así como arrugas prematuras, patologías más comunes en pacientes de avanzada edad".
¿Qué hacer para evitarlo?
Además de prestar mucha atención a la postura que pones, el Dr. Lajo Plaza, que ha lanzado un tratamiento a base de peeling y mesoterapia de ácido hialurónico que incluye agentes antioxidantes, asegura que el principal problema de las arrugas del collar de Venus (es el nombre que se le da a las arrugas horizontales concéntricas que rodean el cuello) es que los rellenos no sirven: “La piel de esa zona es demasiado fina, el lecho de la arruga está adherido a planos profundos y si rellenamos corremos el riesgo de desplazar el relleno provocando el efecto contrario. La única solución es nutrir esas arrugas en profundidad con ácido hialurónico y vitaminas. Así conseguimos que aumente el sostén de la piel”, aclara.