Tal vez no te lo habías planteado nunca, pero el cabello también se quema. Una temperatura centralizada muy alta sin ninguna duda daña el cabello, lo reseca e, incluso, puede crear “ampollas” en la cutícula (exactamente lo mismo que ves en la piel cuando se quema), tal y como nos explica María Castán, experta científica global de la firma Wella.
Por eso, es imprescindible que si vas a someter tu cabello a agresiones térmicas, con plancha, secador o rizadores -herramientas que se han convertido en un auténtico must para presumir de melena-, siempre se recomienda el uso de un producto que proteja contra el exceso de temperatura, lo que llamamos productos de protección térmica, para evitar que el uso incorrecto de estas fuentes de calor dañen el cabello.
En Wella van más allá, y gracias a un método del laboratorio llamado Thermal Imaging o “imagen térmica”, consiguen medir y visualizar la temperatura del cabello. Y los resultados son concluyentes: si protegemos el cabello con productos de protección térmica podemos reducir la temperatura media del cabello unos 30°C.
Los expertos lo tienen claro, y según Guido Palau, uno de los estilistas del momento, y consultor de la firma Redken, "el cabello expuesto continuamente al calor sin ningún tipo de protección puede acabar apagado, dañado y sin brillo. Usar estos productos es un paso esencial, pues ayudan a mantener el cabello sano y la forma". Por eso, el empleo de estos productos, que se presentan en spray, en gel o en crema, es fundamental si solemos usar secador, tenacillas o planchas.
Tus aliados. 1. Stylbrid 9, de Sebastian Professional. 2. Thermal Image, de Wella Professionals. 3. Lissea Spray Alisante Termo-protector, de Renée Furterer. 4. Heat Protect Spray, de ghd. 5. 3 Minute Miracle Take The Heat, de Aussie. 6. Pillow Proof Primer de Redken.
- Estos productos están hechos para recubrir la fibra capilar y formar un escudo a su alrededor que evita que, al contacto con el calor, se abra y deje el cabello desprotegido.
- Algunos incluso mejoran y nutren el pelo bajo el efecto del calor, ofreciendo así una doble ventaja.
- Son los aliados imprescindibles para el brushing o el uso de planchas o tenacillas, añadiendo además un extra de brillo y vitalidad al pelo.