Recibe la Navidad ¡con tu mejor sonrisa!

Que levante la mano quien no haya tenido ya una cena o comida de Navidad o la tenga prevista para las siguientes semanas. Es complicado encontrar a alguien, ¿verdad? Las agendas suelen echar humo en estas fechas. Es tiempo de comer y beber, de reírnos y de compartir, pero, eso sí, sin dejar a un lado el cuidado de nuestra salud, incluida la de nuestra boca.

Una época que es, además, especialmente complicada para nuestra salud bucodental, pues se toman más dulces y se puede descuidar la higiene. Los doctores Jesús Isidro y Sara Márquez, directores de Isidro & Márquez Estética Dentofacial, y las doctoras Debora y Beatriz Vilaboda, de la Clínica Vilaboa, nos dan las claves para no poner en riesgo nuestra sonrisa durante esta Navidad y recibir el 2015 ¡con la mejor de nuestras sonrisas!


1. ¡Ojo con los alimentos duros! Ten cuidado con ciertas comidas, durante estas fechas es más frecuente comer alimentos duros, por ejemplo, recuerda que el marisco de concha debe pelarse con los cubiertos necesarios y nunca emplear los dientes para ello, podrías fracturarlos. Además, si tienes los dientes debilitados no es recomendable consumir turrón duro o peladillas, además de poder romperlos podrían destrozar empastes y dañar los trabajo de ortodoncia. En el caso de los mazapanes y el resto de dulces con una textura blanda, mucha precaución porque crean muchos problemas de inflamación de encías en los niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia.

2. ¡Azúcar! Para que el turrón, las peladillas y los mazapanes no se conviertan en nuestra pesadilla durante estas fechas no olvides tomarlos con mesura y precaución. Recuerda que estos productos están elaborados fundamentalmente con azúcar y todo ello puede ocasionar más de un problema a nuestros dientes. Lo mejor es tomar turrón duro, ya que su principal ingrediente es la almendra con un bajo porcentaje de azúcar. Por ello, es mejor que el blando o el de chocolate, que contiene mucha más cantidad de azúcar. Las doctoras de la clínica Vilaboa recuerdan, además, que este turrón de Jijona no es el peor para tus dientes, pues aunque contenga azúcar también tiene huevo, almendra y aceite, beneficiosos para los dientes. Los peores son los de sabor piña, con dulce de leche, fresas, etcétera. ¿Eres un 'chocolateadicto'? Si es tu debilidad y no te puedes resistir a su tentación opta por el negro, tiene más proporción de cacao y, además de cuidar nuestra sonrisa, es antioxidante y cardioprotector.

3. Bebe con moderación. Al margen de sus posibles efectos negativos para la salud en general, las bebidas alcohólicas son también dañinas para nuestros dientes, especialmente las carbonatadas. Los expertos aconsejan optar por el vino tinto, ya que al vino blanco y al champán o el cava se les añade ácido carbónico para producir las burbujas y resultan más agresivos para el esmalte del diente y para el cemento de la raíz dental. Controla, además, el consumo de bebidas light o sin azúcar, ya que es posible que contengan fructosa, glucosa y otros azúcares, que también son dañinos para los dientes. Un truco de las doctoras Vilaboa, si bebes vino o cava procura tomar algunos trozos de queso para contrarrestar la ingesta de azúcar. El queso tiene calcio, fósforo y caseína, que reducen la placa y estimulan la producción de saliva.

4. No descuides tu higiene bucodental. Las comidas y celebraciones fuera de casa hacen que nuestra rutina del cepillado tres veces al día se vea alterada. Mucha precaución con esto, no es mala idea llevar un cepillo contigo para que puedas realizar esta importante rutina después de las comidas, es un hábito sencillo que puede evitar muchos problemas posteriores. Además existen numerosos accesorios para la higiene oral fáciles de guardar en cualquier bolsillo, como cepillos dientes de viaje, cepillos interdentales para retirar la suciedad que se acumula entre los dientes, enjuague bucal que nos puede sacar de un apuro, o incluso pasta de dientes en tabletas ideal si estás fuera de casa.

5. El aceite de oliva, buen aliado. Sí, el oro líquido de nuestra dieta mediterránea, además de contener numerosas propiedades muy beneficiosas para nuestra salud, es también un aliado para nuestros dientes, ya que deja una película invisible sobre ellos protegiéndolos de la caries y del desgaste dental.