Muchas veces habrás oído eso de 'conviene cambiar de vez en cuando de champú'. Nos hemos planteado qué hay de cierto en esta afirmación, que se basa en la creencia de que el cabello se vuelve inmune a los beneficios de un mismo champú si se utiliza continuadamente a lo largo del tiempo.
Según María Castán, experta científica de la firma Wella, la verdad es que no hay evidencia científica que pruebe esta creencia. Si hablamos desde un punto de vista biológico, el pelo (la fibra capilar) no tiene vida, por eso, no duele cuando lo cortamos, y es por esta razón por la que no es posible que se acostumbre a algo. Es solo la percepción de cómo el cabello responde a un producto conocido o a uno nuevo.
Lo que sucede en opinión de Castán, es que normalmente, cuando usamos durante mucho tiempo un producto, nos acostumbramos a él y llega un punto en el que no apreciamos los beneficios. Sin embargo, si usamos un producto nuevo, obviamente el cabello va a reaccionar de manera distinta, no porque estuviera acostumbrado al anterior, sino porque es una nueva fórmula. "Como siempre digo, desde Wella insistimos en que lo importante es encontrar el champú y acondicionador o mascarilla adecuados para cada tipo de cabello. Una vez encontrados, si te gustan y funcionan, no hay razón para cambiar", explica.
1. Gliss Ultimate Oil Elixir, de Schwarzkopf.
2. Nioxin Clearser. 3. Brilliance, de Wella. 4. Herbal Essences, Suave y Sedoso.