Crisis. Es tal vez la palabra que más resuena en los tiempos que corren en nuestros oídos. Por eso, no es extraño que el sector de la estética también mire hacia dentro para ver de qué manera le está afectando esta coyuntura económica. Según la SEPCRE, Sociedad Española de Cirugía Reparadora y Estética, la crisis ha provocado que el número de intervenciones quirúrgicas haya disminuido en el último año. Así, en el marco del XX congreso Cosmoderm, celebrado hace unas semanas, la doctora Lola Conejo-Mir, miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología) y dermatóloga de Sevilla, quiso abordar este asunto.
¿Qué técnica está aguantando mejor la época de crisis?
Los expertos insisten en que el láser está sobreviviendo a la crisis, al igual que está sucediendo con otras técnicas poco invasivas. ¿La razón? Estamos ante procedimientos efectivos, con un coste razonable y que permiten a la persona realizar su vida normal al día siguiente de la sesión, lo que es muy importante hoy por hoy. Desde la Clínica Sanza apuntan que aunque ha disminuido el número de intervenciones, éste se ha visto compensado por otros factores, como el aumento la demanda de los tratamientos menos invasivos -que suelen ser más baratos- y el mayor número de personas que pide financiación especial para operarse.
Los implantes, los más perjudicados
Los estudios realizados hasta el momento demuestran que la crisis ha afectado a técnicas más invasivas, que requieren cirugía, como podrían ser los implantes. Esto no sucede con procedimientos menos agresivos, como los rellenos o la toxina botulínica, que muchas veces aportan unos resultados más que satisfactorios sin tener que pasar por el bisturí.
Cuestión de precio
La doctora Conejo-Mir apunta que la bajada de precios en muchos casos está justificada por el gran intrusismo que existe en la Dermatología Cosmética. Y alerta de que debemos tener mucho cuidado a la hora de seleccionar las manos en las que nos ponemos, ya que muchas veces, como suele decirse, “lo barato sale caro”. Es el caso, igualmente, de bonos low cost o 2x1, habituales en depilación y otras técnicas. En su opinión, siempre hay que acudir a un dermatólogo, con las máximas garantías. El Doctor Sanza afirma que es muy importante que la crisis no haga aumentar el intrusismo profesional gracias a la oferta de precios más baratos. Las pacientes tienen que tener más claro que nunca que a veces un precio inferior puede enmascarar muchos riesgos ya que hay centros, que captan clientes con precios muy competitivos pero que en realidad no están homologados y por tanto no cumplen con las garantías profesionales ni las de seguridad. Antes de escoger cualquier profesional es necesario contrastar que está capacitado para la técnica, que trabaja con personal sanitario y con calidad y seguridad necesarias.
El perfil del consumidor se amplía
Además, en los últimos años los expertos aprecian que el perfil del consumidor de cosmética se ha ampliado, ya no sólo las mujeres quieren estar guapas, sino que los hombres también están empezando a preocuparse por su aspecto. La cosmética no es exclusiva de la gente con alto poder adquisitivo, ya que hoy en día se dispone de muchos medios y técnicas distintas, que se adaptan a todos los bolsillos.
La estética ¿resiste en los malos tiempos?
Pese a la difícil coyuntura económica, el afán de la sociedad española por mejorar el aspecto físico contribuye a que las clínicas de cirugía plástica y estética sorteen los problemas económicos con más tranquilidad que otros sectores.
“La preocupación por la estética es una constante a lo largo de la historia, y no se ve alterada por las distintas crisis que han existido. A pesar de todo, seguirán existiendo las manchas, las cicatrices de acné, el melasma ...y las personas seguirán buscando ayuda para luchar contra ello”, apunta la doctora.