¿Sabías que el estrés es uno de los mayores enemigos del bienestar de la piel? Tanto, que le añade años al cutis. La tensión y los problemas provocan una auténtica avalancha de radicales libres y además generan sustancias naturales que irritan y, por tanto, dañan la piel. Encontrar sistemas para burlar el estrés y ganarle la partida hace mucho más que beneficiar a la piel: es una auténtica cura de salud para cuerpo y alma.
Respira profundamente. ¿Sientes que va a estallar? Haz una pausa. Cuenta hasta diez. Y hazlo respirando lenta, pausada y profundamente. Inspira por la nariz y espira por la boca hasta sentir que vacías los pulmones por completo. Este ejercicio tan sencillo te ayudará a recuperar la calma de forma inmediata.
Practica deporte de forma moderada y regular. Hacer ejercicio no conlleva más que beneficios, y en lo que al estrés y la belleza se refiere, libera tensiones y mejora la calidad del sueño. Recuerda que estar en forma no está ligado exclusivamente al gimnasio: no descartes ir a clases de baile o salir a caminar a buen paso.
Mente descansada. La acumulación de estímulos puede dejarnos agotados, intelectualmente vacíos. Es vital tomarse un tiempo a diario para recargar las baterías, practicando quizás ejercicios como la relajación o la meditación. Técnicas orientales como el yoga o el tai chi han demostrado su extraordinaria eficacia para poner en forma cuerpo y mente a cualquier edad.
¿Tienes algún truco para intentar combatir el estrés?