¿Se te hacen muy cuesta arriba los calurosos días de verano? Vamos a intentar ayudarte con una serie de refrescantes consejos que pueden ayudarte a afrontar mejor las altas temperaturas estivales.
Ante todo, hidratación. Necesitamos agua en cualquier momento del año, pero en verano esta necesidad se incrementa considerablemente. ¿La razón? Muy sencillo: sudamos más y, como consecuencia, perdemos más agua. Por ello, hay que beber, al menos, dos litros al día. Será bueno para tu cuerpo y también para tu piel, pues sólo un organismo fresco y con las reservas de agua a tope se mantiene sano y en forma.
Adiós a la pesadez. Son dos de los grandes damnificados del estío. Con la subida de las temperaturas, las personas que padecen hinchazón y pesadez en las piernas ven agravado su problema. Una solución inmediata es poner las piernas en alto al final de la jornada laboral y, si tienes la suerte de estar cerca de la playa, nada mejor que caminar descalzo por la arena, con el agua fresca rozando las piernas. ¿El cosmético indispensable? Un gel para piernas pesadas, que te proporcionará un alivio casi inmediato. Y ten en cuenta que los pies también sufren los rigores del verano, soportando rozaduras y recalentándose. Hay que elegir con ojo el calzado, llevar siempre tiritas a mano, intentar evitar los zapatos cerrados -¡aprovecha que es tiempo de sandalias!- y apostar por una de las múltiples líneas para pies de diferentes firmas, que incluyen desde desodorantes hasta 'sprays' refrescantes.
Texturas ligeras. Durante estos meses de calor, hidratantes untuosas, ¡no, gracias! No es que en estas fechas no necesites hidratar tu piel, pero lo que sí es cierto es que ésta ha de cambiar, adaptándose a las condiciones climatológicas del momento. Así, hay que sustituir las lociones untuosas y densas -si es que las usas durante el resto del año- por otras más ligeras, que se absorban más rápidamente. La sensación para tu piel será mucho más placentera. Y de igual forma pasa con el desmaquillante: limpia tu piel, pero apuesta por texturas en gel o al agua.
Vaporizadores. Pueden llegar a convertirse en un compañero indispensable pues, además de ser buenos para la piel gracias a los activos del agua termal, producen una más que placentera sensación en el rostro, proporcionando un efecto de frescor inmediato. Son muy conocidos los de Guerlain, Uriage, Vichy y el clásico Eau Thermale, de Avène.