Claves para disfrutar de la temporada de esquí
¡Que sí! Ya ha comenzado la temporada de nieve. Más de cuatro millones de españoles practicarán su deporte favorito: el esquí. Naturaleza, montaña, nieve, paisajes, velocidad, diversión… Pero también ciertos riesgos que debemos conocer y aprender a evitar.
El problema, según apuntan los expertos en traumatología Manuel Villanueva y Álvaro Iborra, no es que el esquí sea una actividad de alto riesgo; sino que muchas personas que no practican deporte habitualmente se lanzan a esquiar 4-6 horas seguidas, no se hidratan, no atienden a los síntomas de fatiga y se exponen a lesiones innecesarias. Por eso, desde Avanfi, centro de referencia en medicina deportiva, nos dan las claves para prepararnos debidamente para el deporte rey del invierno.
¿Qué tienes que saber para disfrutar del esquí sin riesgos?
Una forma física adecuada, un buen equipo, ciertas precauciones básicas (aprender a evitar colisiones con otros esquiadores, descansar cada dos horas, reconocer la calidad de la nieve y ser prudente si las condiciones meteorológicas son adversas, entre otras) y una formación previa ayudarán a reducir los riesgos. Estos son una serie de factores que como esquiador deberás tener en cuenta a la hora de lanzarte a la pista:
- La frecuencia y el tipo de lesión son diferentes dependiendo de si se practica snowboard, esquí alpino o esquí de fondo. En el primero existe un riesgo aproximado del 5 por mil, en el esquí alpino del 3,5 por mil. Por la práctica fuera de pista o extrema los practicantes de la tabla tienen más choques contra objetos o rocas y, en cambio, los esquiadores clásicos tienen más colisiones entre ellos. Sin embargo, la mayoría de las lesiones no son por colisiones, sino por caídas. Como se deduce de estas cifras, el esquí es, sin embargo, menos peligroso que el futbol, el baloncesto o el ciclismo. El 90% de las lesiones son contusiones, erosiones, distensiones o esguinces sin importancia.
- El sexo. Las mujeres muestran una tasa superior a los hombres de algunas lesiones, como es el caso de la lesión del ligamento cruzado anterior.
- La destreza del esquiador. En general, el esquiador inexperto posee un riesgo más elevado de sufrir lesiones que uno experto. Sin embargo, los estudios realizados demuestran que los inexpertos muestran una tasa mayor de esquinces leves, mientras que los esquiadores con experiencia son el grupo que con mayor frecuencia sufre roturas completas del ligamento cruzado anterior.
- La edad. Los jóvenes esquiadores cuentan con la fuerza y la destreza suficiente para esquiar con rapidez en pistas de cierta dificultad, pero también muestran, a veces, imprudencia y falta de precaución. Lee: Nunca es demasiado tarde para empezar a esquiar
- La forma física. Las principales causas de las lesiones en el esquí se deben a una falta de preparación física o a una falta de calentamiento previo. Según los estudios, las lesiones aumentan por la tarde, probablemente por el cansancio acumulado. El esquiador inexperto en su último descenso suele ser incapaz de usar la fuerza de los muslos para mantener el equilibrio, por lo que relaja el cuadriceps aumentando la extensión de las rodillas y la flexión de las caderas, mecanismo típico de lesión para el ligamento cruzado anterior. Ejercicios: piernas y brazos a punto para la temporada de esquí
- La calidad de la nieve. La nieve en polvo es la más adecuada para practicar el esquí como aficionado. La nieve dura hace más difícil mantener el equilibrio, con lo que aumenta el riesgo de caídas y de sufrir contusiones. La nieve primavera se caracteriza por tener una capa inferior muy dura sobre la que se posa otra superior de escasa consistencia; en ella, durante el giro, el esquí puede hundirse en la nieve provocando lesiones en la tibia y en la rodilla.
- La técnica y el material de esquí. Si fallan las fijaciones, las tablas de esquí actúan como una palanca que, en las caídas y accidentes, dobla o tuerce la pierna y genera muchas más lesiones, principalmente de rodilla, que las antiguas fijaciones. La bota también ha ido ganando en altura y en rigidez, con el fin de proteger más la tibia, el pie y el tobillo, lo que también se ha traducido en un aumento de lesiones en la rodilla y una disminución de las lesiones de la pierna y el tobillo.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?
Las principales lesiones se localizan en:
- La rodilla. Más de un tercio del total. La más frecuente es la rotura del ligamento cruzado anterior.
- El hombro. Con mayor frecuencia en practicantes de “snowboard”. Luxaciones o fracturas.
- Cadera y pelvis, como le sucedió a Ángela Merkel.
- Tronco: costillas y columna.
- Mano y muñeca. Entre las más típicas figuran las fracturas de muñeca (al intentar parar el golpe) y el ‘pulgar del esquiador’, también conocido como ‘pulgar del guardabosques’. La tira de sujeción del bastón rompe el ligamento colateral cubital de la articulación metacarpo-falángica.
- Los traumatismos craneoencefálicos representan menos del 10% de las lesiones del esquí en los adultos; pero casi el 50% de las lesiones en niños. Aunque en estos la norma es que usen casco y gafas; en los adultos, casos desgraciados como el de Michael Schumacher -con una lesión gravísima, pese a no ir rápido y llevar casco-, alimentan el debate y el hábito se va extendiendo, como en ciclismo.