Adiós a las calorías vacías
¿A qué llamamos calorías vacías?
Para que lo entendáis, básicamente son alimentos con un alto contenido calórico pero que no aportan ningún nutriente como proteínas, vitaminas o minerales.
Este tipo de alimentos principalmente están compuestos por azúcares y grasas; por ello su consumo excesivo está relacionado con la obesidad y otras enfermedades como la diabetes, el cáncer o enfermedades a nivel cardiovascular.
¿Qué alimentos son ricos en calorías vacías?
En general, los alimentos procesados y otros que menciono a continuación:
- Azúcar. No nos aportar más que eso: azúcar. Su consumo excesivo puede provocarnos multitud de enfermedades, siendo la diabetes la más destacada. No ingerimos solo el azúcar blanco que podemos echar al café; inconscientemente, a través de otros alimentos -refrescos, etcétera-, también consumimos cantidades altas de azúcar. Lee: Cómo reemplazar el azúcar por alternativas más saludables
- Refrescos azucarados. Se puede decir que un refresco nos aporta casi la mitad de la cantidad de azúcar que se debe consumir al día. Estos son considerados los máximos culpables de que la diabetes se haya triplicado en los últimos años. También puede fomentar la obesidad si se consumen habitualmente. Lee: ¡Guerra a las bebidas azucaradas!
- Bollería. Está compuesta por azúcar y grasas, ambas son perfectas para conseguir que una persona acabe sufriendo obesidad y diabetes. Son alimentos que además contienen las llamadas grasas 'trans', muy perjudiciales para la salud y que pueden dar lugar también a enfermedades cardiovasculares. Lee: ¿Qué nos dice el etiquetado de los alimentos?
- Bebidas alcohólicas. Aportan siete calorías por gramo y ningún nutriente. Excepto la cerveza y el vino, el resto solo contienen calorías vacías. Además, normalmente van acompañadas de refrescos, lo que puede resultar hipercalórico y poco nutritivo.
- Salsas. Hacen que nuestras comidas tengan muchas más calorías. Suelen contener grasas y azúcares.
¿Qué debemos hacer para evitarlos?
- Claramente, la manera más eficaz es reducirlos lo máximo posible (sin obsesionarse) de la dieta.
- Para refrescarnos, la mejor opción es beber agua, tan imprescindible para nuestra salud que no debemos sustituirla por los refrescos. Esporádicamente, no pasa nada por beber un refresco, pero no a diario.
- Debemos intentar comer sin salsas o en su lugar, hacerlas caseras.
- Si nos gustan los dulces, intentar que sean caseros, ya que aunque también aporten azúcar y algo de grasas, seguro que nos aportan otros nutrientes.
- En vez de utilizar azúcar blanco, sustituirlo por la miel, un alimento que aunque es altamente calórico, aporta grandes beneficios a nuestra salud.
- Si nos gusta tomar esporádicamente bebidas alcohólicas, preferiblemente que sea vino o cerveza, ya que nos aportan vitaminas, minerales y antioxidantes.