Qué hacer ante una lesión entrenando

17 de Abril de 2015 - 14:14 CEST por hola.com

Ante una lesión, actuar de manera rápida y eficiente es esencial. Nunca se sabe lo que puede tardar un profesional de la salud en acudir al lugar del accidente y tener unos conocimientos básicos de primeros auxilios puede minimizar los daños en muchas ocasiones.

Se entiende que quien debe actuar en los casos de accidente son los profesionales sanitarios y no tú. Pero eso no significa que no tengas que saber reaccionar ante una lesión, sobre todo si eres tú quien la sufre. Así que, para minimizar las consecuencias de un momento de mala suerte, aquí tienes algunas claves.

Lo primero que tienes que hacer es diferenciar qué tipo de lesión puede ser en función de que la zona dañada sea una articulación, un músculo o un hueso.
Si es una lesión ósea, no hagas nada, limítate a moverte lo mínimo posible para evitar males mayores. Tampoco apliques ni frio ni calor, sencillamente no hagas nada. Ya, posteriormente, será la radiografía la que determine el alcance y la necesidad de una inmovilización permanente.
Si es una lesión muscular, deja inmediatamente la actividad que estés realizando y descansa en una posición en la que tengas la musculatura implicada lo más relajada posible. En estos casos nunca hay que aplicar frío, al contrario, deberías buscar una fuente de calor seco. Generalmente no la tendrás a mano, pero con secarte, si es que estas sudada, taparte y evitar a toda costa el frío te servirá de momento. También es importante que bebas agua, no de manera excesiva, pero si has sudado hay que reponer líquidos y, a veces, las lesiones musculares se producen por deshidratación.
Si la lesión es articular. Si la lesión articular es menor, como un esguince, entonces trataremos de aplicar frío seco con la mayor rapidez posible, para tratar de que la zona se inflame lo menos posible. En caso de que estemos hablando de una lesión articular mayor, como podría ser una subluxación o luxación, inmoviliza por completo la zona, acude al centro de urgencias más cercano, intentando que la zona se enfríe lo menos posible, justo al contrario que las lesiones articulares menores.

Todas estas actuaciones debes ponerlas en práctica de camino a un centro de atención médica, pues lo más importante y la prioridad en estos casos es que te diagnostique y trate un médico lo antes posible.