Alternativas de fitness para los que odian el fitness
El ‘más por menos’ es el nuevo mantra del fitness, que se alía con la tecnología más puntera para ofrecer mejores resultados en tiempo récord. Y lo mejor: sin demasiados esfuerzos. Tal es el boom que no paran de abrirse nuevos centros de electroestimulacion; tras los que ya están aterrizando otros innovadores métodos con los que poner el cuerpo a punto ahora que el verano está a la vuelta de la esquina.
El gran auge de la electroestimulación integral o EMA training, que comenzó convirtiéndose en el entrenamiento de celebrities como Paula Echevarría o Sara Carbonero, es en la actualidad uno de los más populares y quien más, quien menos ha acabado por probar esta técnica que consiste en colocarte un traje conectado de cables con el que se activan más de 300 músculos de forma simultánea a través de estímulos eléctricos -similares a los utilizados en la rehabilitación-. Sólo hay que ver cómo emergen nuevas franquiciadas, como Body Vip, BF Beauty &Fitness, Body On, e incluso centros estéticos como Hedonai, están aprovechando el tirón de un público que prefiere sesiones de 20 minutos a la semana para conseguir, según los expertos, los mismos resultados de pasar cuatro horas en el gimnasio.
Otro de los grandes reclamos a los que debe su éxito es la posibilidad de enfocar los programas al tratamiento de algunos problemas estéticos más comunes como la celulitis y la grasa localizada. Por ejemplo, los centros Fast ofrecen soluciones antiaging donde el objetivo no es tanto trabajar la musculatura como activar el metabolismo o conseguir mejorar el aspecto de la piel.
En la misma línea, acaba de aterrizar en nuestro país el primer centro Hypoxi, un método revolucionario de cuño austriaco que va un paso más allá y trabaja la eliminación de la grasa de las zonas más rebeldes como abdomen y cartucheras mediante una tecnología -también con traje especial- que juega con las altas y bajas presiones para favorecer la circulación sanguínea y acelerar la quema de grasa localizada mientras se realiza una actividad física moderada. El método, que presume de haber encandilado a figuras públicas como Victoria Beckham o la cantante Cheryl Cole, tiene la peculiaridad de que también realiza un análisis de nuestro metabolismo para adecuar la dieta según nuestro organismo responde ante determinados grupos de alimentos. Las sesiones, que pueden llegar a los 50 minutos de duración en función de la personalicización del entrenamiento, no están indicadas, sin embargo, para personas que sufran trombosis, según nos cuentan los especialistas que trabajan en el centro.
Pero en el mercado encontramos otros sistemas que pasan por entrenar enganchados a una máquina, como el sistema de los centros Slim Belly, especialmente pensado para la zona vientre y donde, en este caso, se trabaja con las presiones alternas a través de un cinturón adaptado que busca reducir la talla del pantalón.
Pero, además, encontramos una última ventaja a los avances de la tecnología aplicada al deporte y es el hecho de que, aunque no se trata exactamente de gimnasia pasiva, sí hace posible que personas con lesiones y algunos tipos de minusvalía se aprovechen de los grandes beneficios que nos aporta la actividad física.