Cómo no ingerir toneladas y toneladas de calorías estas navidades

Nada de promesas ni recetas milagro para perder peso. En la ‘dieta coherente’ de la doctora Amil López no hay trucos que valgan: sólo aplicar el sentido común, cambiar tus hábitos alimentarios y aprender a combinar adecuadamente los alimentos para mejorar tu salud y bienestar. Sencillo, ¿verdad? Empieza por aplicar estos consejos para que las comidas navideñas no te pasen factura.

¿Es coherencia todo lo que necesitamos a la hora de elegir nuestra alimentación? ¿Cuál es el éxito de la ‘dieta coherente’?

El método Dieta Coherente es un estilo de vida, basado en la combinación estratégica de los alimentos, el ejercicio físico y el control emocional. Es la ‘dieta definitiva’ pues es compatible con la vida social. Permite alcanzar y mantener el peso ideal sin efecto rebote y disfrutando de la comida.

La clave no es contar las calorías, sino realizar 5 comidas que incluyan proteína, hidratos de carbono de baja carga glucémica y grasas favorables (aceite de oliva, frutos secos o aguacate, por ejemplo); realizar desayunos ‘salados’, que incluya un vaso de agua con 2-3 gotitas de limón; beber 1,5 litros de agua; y seguir un estilo de vida activo.

¿Se puede no subir de peso en navidades? ¿Qué recomendaciones específicas debemos seguir?

Uno de los ejes principales en torno a los cuales gira la Navidad es, sin duda, la comida; cada fiesta va acompañada de su correspondiente celebración gastronómica. Esta sucesión de excesos terminan afectando no solo al peso sino también a la salud. Estos consejos son muy útiles a la hora de enfrentarse a las comidas navideñas:

• No te saltes nunca el tentempié de media mañana o la merienda, de esta manera evitarás llegar a la comida o cena especial con mucha hambre (eso hará que comas más de la cuenta).
• La regla de oro es no mezclar 2 féculas en una misma comida:

1. Cereales: trigo (harina, pasta, pan), cebada, arroz, maíz, avena, mijo, quínoa, centeno, etcétera.
2. Legumbres: lentejas, garbanzos, judías blancas, guisantes y habas.
3. Tubérculos: patatas y yuca.
4. Algunas verduras y frutas: calabaza, remolacha, maíz, plátano, uvas, pasas.
   

Estos alimentos proporcionan saciedad y tardan en ser digeridos por lo que es mejor tomarlos al mediodía. Tenlo muy en cuenta para los aperitivos, pues se mezcla frecuentemente: tortilla de patatas con pan, croquetas, canapés, etcétera.

¿Cómo podemos preparar comidas menos calóricas para estos días sin perder el sabor en nuestros platos o tener la sensación de estar perdiéndonos 'algo'?

• Si eres la responsable del menú, programa guarniciones vegetales más ligeras: por ejemplo, ensaladas, consomés, espárragos, verduras…
• Si no sabes con antelación lo que vas a cenar, evita las féculas a lo largo del día (pan, pasta, arroz, patatas, cereales) dejándolas para la cena. De esta manera, el organismo las metabolizará más eficientemente.
• Aligera los platos de elementos que solo aportan calorías (salsas con nata, huevo, rebozados, empanados o postres muy dulces).
• Toma 2 vasos de agua fría antes de cada comida que contraen el estómago y comerás menos (se llena uno antes).
  

¿Cuáles son esos alimentos/nutrientes conflictivos que debemos evitar?

El alcohol aporta calorías vacías que se almacenan rápidamente en forma de grasa. El mejor consejo es la moderación y:

• Nunca lo tomes con el estómago vacío. Si tomas una caña o un vino con los amigos, pide una tapa de queso o jamón serrano o aceitunas que retrasan su absorción.
• Estas fechas puedes tomar un suplemento de vitaminas del grupo B, que ayudan a su metabolismo hepático.
• Diluye las bebidas alcohólicas con hielo o agua y evita los refrescos que contienen abundante azúcar, pues potencian la absorción del alcohol y aportan más calorías.
• Mejor evitar los postres dulces. Alternativas coherentes serían piña al oporto o un sorbete de mandarina o fruta de la pasión, que es digestivo. Es mejor incluir cada día un trocito de turrón (en el desayuno o en el tentempié de la mañana) que darse un atracón pues produce sobrecarga a la vesícula, empacho y malestar general.
  

Con tantos compromisos sociales será inevitable hacer alguna concesión. En este caso, ¿qué consejos puede darnos para favorecer la digestión durante estos días?

Tras una gran comida o cena, haz una cena o desayuno ligeros a base de una pieza de fruta, una loncha de pavo, 2 frutos secos y una infusión digestiva (melisa, manzanilla, hierba luisa, etcétera).No bebas demasiado durante las comidas, pues diluye los jugos gástricos y harás peor la digestión.

Puedes tomar nuestro caldo depurativo antes de la cena para ayudar al hígado y a la vesícula a eliminar toxinas, al tiempo que estimula la eliminación de líquidos. Sólo toma el caldo, las verduras las puedes utilizar para la guarnición del mediodía. Toma nota:

• Ingredientes: media lechuga, 2 puerros, 2 zanahorias, 1 calabacín pequeño, 1 rama de apio, 2 nabos, ½ repollo verde, tomillo, laurel y estragón.
• Preparación: lleva a ebullición en 2 litros de agua sin sal y mantén a fuego lento 40 minutos. Pasado este tiempo retira los vegetales y reserva en la nevera.
  

Por último, más vale no culpabilizarse por los excesos y continuar al día siguiente con tus 5 comidas. Pues los remordimientos también engordan.

En cualquier caso, es normal que durante el invierno aumentemos ligeramente de peso, ¿cuándo o a partir de qué aumento de peso debemos comenzar a preocuparnos?

Hay que intentar mantener el Índice Masa Corporal entre 20-25 (IMC=peso (Kg) /altura2 (metros) y el porcentaje de grasa corporal en 20-25% (mujer) y 17-23% (hombre). Utiliza nuestras calculadoras para saber cuál es tu peso ideal.
Es conveniente huir de las dietas milagro pues cualquier dieta que prohíba el consumo de uno o varios alimentos no es saludable porque genera apetito, ansiedad y efecto rebote; ya que reducen la velocidad del metabolismo, es decir, al hacerlo más eficiente, hay más calorías sobrantes de nuestras comidas que te harán engordar con más facilidad.
En www.dietacoherente.com ofrecemos dietas personalizadas muy fáciles de seguir que te ayudarán a perder hasta 2 kg por semana.