Es algo que todos los que practicamos fitness nos hemos preguntado en nuestros inicios; incluso más adelante, puesto que, según a quién preguntes, te responderá una cosa u otra. Seguramente lo veas en tu gimnasio: están los que llegan a la zona de máquinas empapados de haber realizado una sesión cardiovascular intensa y los que simplemente cogen una cinta para calentar un poco antes. ¿A qué se deben estas diferencias? Muy sencillo de explicar: la forma de realizar el entrenamiento siempre va a depender de tu objetivo.
Vamos a empezar por el principio, por los cimientos de la casa. Cuando entrenamos, nuestro cuerpo va a utilizar como energía las reservas de glucógeno muscular que tengamos almacenadas y las va a usar para ese 'ejercicio objetivo', por lo que deberemos realizar siempre primero el trabajo que nos ayude a conseguir lo que queremos.
Si tu objetivo, por ejemplo, es la hipertrofia; es decir, la creación de músculo (no os asustéis que ya hemos explicado varias veces en qué consiste esto y no se trata de la imagen de culturista que te está viniendo a la mente), el orden de realización sería:
1. El trabajo de fuerza: las pesas o el entrenamiento anaeróbico. En este tipo de entrenamiento no se necesita la presencia de oxígeno para su realización y se ejecuta a una intensidad elevada con alto nivel cardiovascular. De esta forma, utilizaremos el glucógeno muscular y los aminoácidos para obtener energía de forma rápida.
2. El trabajo cardiovascular o aeróbico moderado. Aquí la energía se va a obtener de la grasa y del glucógeno en presencia de oxígeno. Si en este caso, inviertes el orden y realizas antes el cardio, tus reservas de glucógeno estarían muy bajas cuando pases a la parte de las pesas y llegarías con menos energía para su ejecución. Pero no solo eso; si no que podrías estar también propiciando una pérdida de masa muscular. Es decir, no estás actuando para beneficio de tu objetivo y, además, estás haciendo cosas en contra.
¿Cuándo realizaremos primero el cardio?
Cuando tu objetivo sea la pérdida de grasa principalmente o cuando tu entrenamiento esté dirigido a mejorar marcas o resistencia cardiovascular. Así le daremos prioridad a lo más importante. También si estás intentando eliminar grasa sin perder masa muscular, aunque es complicado, puedes realizar sesiones suaves de 20 minutos de entrenamiento aeróbico de baja intensidad.
Mi recomendación para un trabajo general sería un calentamiento aeróbico muy suave de 5-10 minutos, seguido de una sesión de trabajo de fuerza de 40-60 minutos; y terminar con 20 minutos de cardio y estiramientos.Espero que, por fin, te haya quedado claro cómo debes de entrenar la próxima vez que vayas al gym y poderlo explicar a tus compañeros. ¡Poco a poco iremos haciendo desaparecer los mitos que llevan años circulando en el mundo del fitness!