Las algas marinas son un ingrediente perfecto a la hora de crear platos sabrosos y bajos en calorías y grasas que nos previenen de la obesidad y el sobrepeso. Además, nos aportan un mineral fundamental en nuestra alimentación, como es el zinc -especialmente importante en esta época del año en la que conviene consumir alimentos que refuercen el sistema inmunitario y nos ayuden a combatir gripes y catarros-.
Las propiedades detox de las algas
Aunque el alga nori es quizás la más popular de las algas, son muchas las variedades que encontramos, sobre todo, presentes en la cocina japonesa y china: wakame, kombu, espagueti, dulse, agar agar, algas para ensalada…Todas ellas, con sus particularidades en cuanto a textura, sabores, etc, nos aportan nutrientes esenciales; sobre todo minerales como el zinc y el yodo que cumplen funciones reguladoras del metabolismo, estimula la actividad de las enzimas –por lo que favorece las digestiones-, nos ayudan a eliminar toxinas y regulan la tiroides.
Son el complemento ideal, por tanto, de dietas de adelgazamiento ya que aceleran la combustión de las grasas. Además, a pesar de su bajo contenido en calorías, tienen un gran poder saciante debido a su alto contenido en fibra. La ingesta recomendada es de unos 10 mg diario (algo más si estás embarazada).
Las algas también son recomendadas en la dieta de los deportistas gracias a sus ácidos grasos omega 3 y omega 6, que favorecen el sistema circulatorio y el funcionamiento del corazón, y por sus proteínas vegetales de alta calidad. Si se toman acompañadas de arroz (sushi, por ejemplo), estaremos completando con el aporte de hidratos necesario para una alimentación completa.
Sopas con algas para el invierno
Frente a la temporada de gripes y catarros, los expertos recomiendan alimentos ricos en zinc, como las algas, y alimentos con aporte en hierro y vitaminas C y D. Una buena opción cuando aprieta el frío es tomar infusiones o sopas reconfortantes, al menos una vez a la semana, que puedes cocinar con otros alimentos defensivos como el pimiento rojo y verde, las espinacas, el tomate, puerros, cebolla, pescado… Prueba con esta receta: pon a hervir alrededor de 1 litro de caldo de pescado con unas setas (alguna variedad oriental, por ejemplo) durante unos minutos. Cuando estén cocidas, añade las algas. Pica la parte verde de unas cebolletas frescas, incorpora al caldo, deja hervir 1 minuto y sirve inmediatamente. ¡Ya tienes tu caldo depurativo a base de algas!