Hombres: Todo lo que necesitan saber sobre sus cejas
La ceja masculina es más gruesa y poblada, y requiere de tratamientos diferentes
La ceja es una de las responsables de definir las microexpresiones del rostro
Es vox populi que después de terminar el rodaje de 'Crepúsculo', una de las (muchas) quejas de Robert Pattinson al respecto de su personaje, el vampiro Edward Cullen, fueron las técnicas de grooming del set de rodaje, entre ellas, la forma que se dio a sus cejas. Unas cejas cinematográficas, muy bien definidas y esculpidas, que aunque no eran gusto del actor, ya entonces ponían de manifiesto una de las tendencias beauty que ha ido ganando adeptos entre los hombres en los últimos tiempos.
No es de extrañar, sobre todo si tenemos en cuenta que, para ellas, ésta ha sido la temporada de las cejas: de Cara Delevingne a Lily Collins, la ceja femenina se ha vuelto más gruesa y con un color más intenso, gracias a productos específicos que sirven para peinarlas, darles forma y rellenar y definir su contorno. Para ellos, la tendencia es similar, aunque las técnicas varían: la ceja masculina tiende a ser más poblada, aunque en los casos en que no es así, siempre se puede recurrir al microinjerto de pelo en la zona, teniendo siempre en cuenta que éste tipo de vello crece más lentamente que en otras partes del cuerpo -hasta dos veces más despacio que un pelo de la cabeza arrancado de raíz-, por lo que requerirá de un cuidado extra a la hora de acicalarlo.
Una de las 'quejas' de Robert Pattinson tras el final de 'Crepúsculo' fueron las cejas excesivamente perfiladas de su personaje
La tendencia de la ceja masculina cuenta con el beneplácito de Marc Jacobs, que el año pasado lanzaba una línea de cosméticos unisex, de la que elegía tres de sus productos preferidos para sí mismo y para otros hombres. En su top 3: el gel de peinado para cejas, que sirve para orientar la dirección del pelo, mantenerlo en su sitio y añadir o no color, dependiendo de si la base es transparente o tintada, y que suele resultar una opción de relleno algo más natural y 'masculina' que el lápiz. Las cejas, además, tienen importancia por sí mismas, ya que son una parte fundamental de los rasgos de la cara (sólo hay que ver lo mucho que pueden cambiar nuestras facciones con una mayor definición entre ceja y ceja), y en ellas reside el poder de las microexpresiones en la zona superior del rostro, como un ceño fruncido o una ceja arqueada por la sorpresa.
Una de las principales diferencias entre el esculpido de cejas femenino y el masculino suele ser la técnica empleada (de ahí que siempre sea recomendable acudir a un salón específico para hombres), ya que al ser más densa, la ceja del hombre requiere de un acabado menos definido, para evitar el efecto 'bloque'. La forma de la ceja debe permanecer siempre natural, y acompañar el resto de rasgos faciales, por lo que a veces no es necesario tanto esculpir la forma como recortar allí donde el pelo resulte más 'rebelde' después de peinarlo. La manera de acertar más eficaz: a diferencia del arco femenino, que acaba en una punta fina en el extremo del ojo, la ceja del hombre tiende a ser más recta, gruesa y cercana al ojo, enfatizando la mirada, y con el extremo mirando hacia abajo en el lado opuesto al lagrimal.