A la mayoría de nosotras nos puede sonar muy raro el hecho de que haya gente que entrena demasiado. Y, bueno, sí, normalmente el problema en el 99% de los casos de desequilibrio con el ejercicio vienen por defecto y no por exceso.
Sin embargo, hay personas que llegan a entrenar por encima de lo que su cuerpo puede asimilar, no dando al organismo los descansos necesarios para reponerse de la actividad. A esto se le llama el síndrome del sobreentrenamiento.
¿Cuándo el ejercicio es demasiado?
El proceso completo de un entrenamiento debería comprender el propio entrenamiento, unas 24-48 horas de descanso, según la intensidad con la que se ha trabajado, y una buena alimentación para reponer los nutrientes amortizados durante la sesión.Si no damos ese tiempo de descanso y recuperación el cuerpo empieza a caer en una especie de estado de autoprotección en el cual el cansancio crónico es uno de los primeros síntomas.
Las personas que hacen demasiado ejercicio no ven resultados porque sus entrenamientos no rinden a la altura de lo necesario. Sufren de cansancio crónico y no llegan a alcanzar el nivel suficiente de intensidad como para que el cuerpo sufra cambios adaptativos. Al contrario, entran en un círculo vicioso en el que cuando menos fuertes se sienten más entrenan (justo lo contrario de lo necesario).
Por no hablar del aumento de probabilidades que tiene un cuerpo sobrentenado de lesionarse, ya que por un lado está sometido a mucho más estrés del que necesitaría y, por otro, no recibe los nutrientes ni la energía necesaria para mantener el ritmo. El fin de una fase de sobreentrenamiento suele llegar con una lesión muscular.
Evitar el sobreentrenamiento
Es importante entender que un buen entrenamiento se debe realizar con unas sencillas pautas, que son muy importantes para que sea eficiente (que es lo que buscamos) y no perder alguna de ellas por intentar mayores resultados en menos tiempo:- Aumentar la carga del entrenamiento (mayor peso, mayor intensidad o mayor tiempo de realización) con un ritmo lento y constante. Es un buen termómetro que nos confirma que estamos respetando los tiempos.
- Obligarse a descansar: muchas personas quieren resultados ya mismo y, por ello, entrenan todos los días sin descanso. Hay que entender que el descanso, como hemos dicho, nos ayuda a recuperar, tanto física como mentalmente.
- Hay que disfrutar del ejercicio y cuando éste se convierte en una obligación es el momento de sentarse a pensar.