Pesas para correr, ¿sí o no?

La respuesta es 'no': correr con pesas en las manos supone un trabajo excesivo para algunos grupos musculares del tren superior

Por hola.com


La respuesta es 'no': correr con pesas en las manos supone un trabajo excesivo para algunos grupos musculares del tren superior.

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi a la reina del pop, Madonna, en una foto de una revista corriendo junto a su entrenador personal y llevando en sus manos un par de mancuernas. De aquello hará 20 años, cuando ella estaba en su momento más fitness. No sé si lo recordarás, pero los músculos de Madonna causaron sensación dentro y fuera del mundo del fitness.

Era la época en que se comenzaba a saber que las estrellas de Hollywood tenías sus entrenadores personales y que las pesas no solo estaban destinadas al culturismo; sino también a tonificar nuestros cuerpos. La época en que España se abrió a los gimnasios de gran superficie, ya que hasta entonces solo existían los gimnasios de barrio, casi siempre vinculados al culturismo o las artes marciales.

Al estar en los albores de esta nueva era, donde todo era nuevo, el hecho de correr con unas mancuernas en las manos a priori era una idea genial. Entonces se pensaba que la mejor manera de complementar el trabajo de tren inferior era con unas pesitas en las manos. Hoy, visto con perspectiva, si volvemos a reformular la pregunta: ¿es buena idea correr con un par de pesas en las manos? La respuesta es no; la verdad que no.

Para mantener los brazos en la posición correcta de la carrera, sujetando unas pesas, hace falta un esfuerzo por parte de los músculos flexores del brazo; es decir, del bíceps y sus compañeros, que deberían realizar una contracción casi permanente del tiempo que dura la carrera (para no acabar con los brazos como si fueran péndulos). Por el contrario, los músculos tríceps, que son su antagonista situado en parte posterior del brazo, apenas tiene que trabajar. Tampoco lo hacen la musculatura del tronco, ni pectorales, ni dorsales, ni hombros... Las pesas se balancean por la propia inercia, y no por fuerza muscular.

Otra musculatura que trabaja en exceso es la de los antebrazos. Para sujetar bien el peso, es necesario llevar una contracción importante, que aumenta a medida que vamos sudando y las pesas pueden resbalarse. En definitiva, es demasiado trabajo para los antebrazos.

Dicho de otra manera, correr con pesas en las manos supone un trabajo excesivo para algunos grupos musculares del tren superior; generando así un desequilibrio importante entre los flexores y los extensores.
Por supuesto la magnitud de este desequilibrio dependerá del peso que llevemos (a mayor peso peor idea correr con las pesas).

Por otra parte, si ya de por si hay que tener mucho cuidado con las carreras para no padecer lesiones articulares causadas por los impactos, sumar peso a nuestro cuerpo durante la carrera es una idea malísima -y peor aún si ese peso nos dificulta la técnica de carrera como es el caso-.

Esta técnica de carrera con mancuernas en las manos se puede usar en entrenamientos de atletismo para técnicas de carrera o de salto, incluso para potencia y velocidad, siempre bajo la supervisión de un entrenador titulado, y en ningún caso para carreras prolongadas.