El blog de Meritxell

Suplementos básicos para mantener la piel hidratada

Muchas personas acuden a mi farmacia consultando que se pueden tomar para mantener la piel hidratada, sana y prevenir el envejecimiento

Por Meritxell Martí

En mi último post hablaba de tres puntos básicos para mantener la piel bonita e hidratada.

Muchas personas acuden a mi farmacia consultando que se pueden tomar para mantener la piel hidratada, sana y prevenir el envejecimiento.

Desde luego hay tantos productos, que no sabemos que tomar.

Pero algunos son básicos y muchas veces necesarios.

Una alimentación sana es básica para mantener la piel bonita e hidratada. Sobre todo equilibrada, quiero decir con ello que sea completa y que cubra todas las necesidades tanto de nutrientes minerales, vitaminas, aminoácidos y los otros recursos básicos.

En este post plantearé las cuatro necesidades básicas dependiendo de las edades, el estado del sistema hormonal, el proceso de envejecimiento natural y el tipo de vida diaria marcaran las necesidades de cada persona.

Así no es lo mismo en personas fumadoras de 20 años, a la misma persona con 50 años si continua fumando o otra de la misma edad no fumadora.

O una persona deportista a otra de vida sedentaria.

Las personas que suprimen algún alimento de la dieta, necesitaran aportar los nutrientes con otros alimentos o suplementos.

La lista es muy larga de productos y ¿cual es el mejor y el más adecuada?

COMPLEJOS VITAMÍNICOS GENERALES, VITAMINA C, D, E
RESVERATROL Y FLAVONOIDES, LICOPENO Y OTROS ANTIOXIDANTES
ACEITES GRASOS, OMEGA 3
COLÁGENO
ÁCIDO HIALURÓNICO
ENZIMAS DIGESTIVOS, PROBIÓTICOS, PREBIÓTICOS
PRECURSORES DE LA HGH
MELATONINA, COENZIMA Q10 …

A partir de los 20 años
Las personas muy jóvenes no suelen necesitar muchos suplementos ya que su sistema hormonal está en pleno funcionamiento, si la dieta es equilibrada, no se fuma y se hace ejercicio regularmente, hasta incluso si se pierde alguna de las buenas costumbres, el organismo en seguida se recupera.

Aconsejo solo tomar algún suplemento vitamínico de origen natural, a ser posible.

Los componentes nutricionales dejarlos para momentos puntuales, frente a una carencia del momento, periodos de cansancio excesivo, en momentos de sprint de exámenes o incluso para estrés.

Al comenzar los 30 años
Alrededor de los 30 años es cuando, según las estadísticas, la mayoría de mujeres tienen su primer hijo, en plena la época fértil, aconsejo Omega 3  DHA, ácido docosahexaenóico. Este omega ayuda a desarrollar mejor el cerebro del bebe.

Igualmente durante la lactancia es conveniente tomar este suplemento.

Aunque no se esté embarazada ni lactando, el suplemento con este omega ayudará a mejorar la capacidad estrogénica y a mejorar su balance, esto se reflejará en una piel más hidratada.

Se puede empezar a tomar algún antioxidante como puede ser la vitamina C, el licopeno.

Es fundamental tomar 1 gramo de vitamina C diaria si se esta fumando, ya que esta ayudara a evitar la oxidación de estas toxinas.

El licopeno y los carotenos son muy útiles si se está mucho tiempo al aire libre, mejorará la producción de melanina, y ayudará a evitar las manchas de la piel.

Si se necesita energía extra, tanto a nivel intelectual o como físico, el coenzima q10 puede ayudar, la dosis es de 50 a 100 mg. Si estamos muy cansados la piel lo nota.

Al entrar en  40 años
Empezamos a notar algunos puntos del envejecimiento, por lo que la piel algunas veces se seca más, por lo que hemos de tomar antioxidantes y nutrientes, en esta edad recomiendo empezar a tomarlos regularmente al 100% que actúen en dos niveles el del aporte graso y los hidrosolubles.

Aconsejo tomar 1 gramo de omega 3 diario, esto ayudara al metabolismo de las grasas, hidratar la piel y proteger las articulaciones. Estos ácidos grasos son un aporte de vitamina E, a su vez, estimulan la producción de estrógenos lo que mantendrá la piel humectada.

Los antioxidantes como el resveratrol, Acai u otros frutos rojos, licopeno que su vez actuaran como captadores de radicales libres, ayuda a mejorar la energía diaria.

Los radicales libres son unos de los responsables directos del envejecimiento. Hemos oído hablar tantas veces de ellos que parecen ya inevitables, pero los antioxidantes son sus peores enemigos.

Los radicales libres destruyen las fibras de colágeno y hacen que la piel pierda elasticidad, por lo que se arrugará más fácilmente y se marcaran más las arrugas de expresión.

Podemos tomar algún suplemento con ácido hialurónico y colágeno tipo II, aunque esto lo hago extensivo más adelante.

Ya que el colágeno ayudara a mejorar la densidad de la piel, a que sea más radiante y flexible.

Si se desea tomar un complejo vitamínico general aconsejo que se contenga aminoácidos (mejorará la síntesis proteica), sobre todo las vitaminas más conocidas como la C, la E, A, el grupo de las B y minerales como el zinc, el selenio, magnesio.

Para mejorar el sueño podemos ayudarnos con melatonina, si dormimos bien la piel estará más descansada y bonita.

Los pro-bióticos también pueden ayudar a mantener el vientre plano, mejorando la digestión. Si las digestiones son más ligeras mejorará el brillo de la piel y evitará alergias y rojeces de la piel.

A partir de 50 años
En esta edad, los cambios hormonales son patentes, por lo que quizás necesitaremos algunos suplementos más para mantener la piel hidratada, elástica y radiante.

Fundamentalmente se han de seguir las mismas recomendaciones que a los 40 años, pero se mejoran los resultados si añadimos suplementos minerales.

El calcio, Silicio coloidal, magnesio y selenio.

A esta edad también es muy importante Omega 3, 6 y 9, no solo para la piel sino para las articulaciones y para evitar uno de los factores más importantes del envejecimiento, la inflamación crónica, que se reflejará en la piel, sobre todo en la congestión de la misma que se reflejan en los ojos, sobre todo, bolsas y ojeras.

Flavonoides, como el resveratrol, el acai, licopenos, pycnogenol también ayudan a mejorar el riego sanguíneo en la piel, disminuye a su vez los efectos del estrés.

Existe un enzima que el organismo produce que está muy relacionada con el envejecimiento celular, lo que implica el envejecimiento cutáneo.

Se trata de la telomerasa, esta con la edad tiene menos acción debido a que se produce en menos cantidad, esta enzima es la encargada de alargar los telomeros (repararlos), de los fibroblastos, estos fibroblastos son las células responsables de la producción de colágeno, por lo que si los fibroblastos no se reproducen la producción de colágeno queda disminuida.

El colágeno es la proteína mantiene tersa la piel.

Es por ello que algunas personas aconsejan tomar Astragalus, que estimula la producción de telomerasa.

Aunque otra solución es la de aportar colágeno vía oral, algunos productos contienen a la vez vitamina C u otros flavonoides.

El ácido hialurónico vía oral ayuda a hidratar la piel, pero a su vez, también a mejorar las articulaciones, por lo que puede ser un suplemento muy adecuado para esta edad y en adelante.

Probióticos, mejoran el sistema digestivo, el sistema inmunológico y el transito intestinal, la piel nota el efecto rápidamente, sobretodo en la luminosidad de la misma. Igualmente un sistema inmunológico a pleno ritmo evitará que la piel sea más reactiva a alergias.

MIS RECOMENDACIONES
Evidentemente hay muchos más productos en el mercado de los que he mencionado, aunque he querido centrarme en los suplementos específicos para mejorar la calidad de la piel y no en el envejecimiento en general aunque esté muy ligado.

La mayoría de suplementos que he mencionado no tienen efectos secundarios, aunque hay que leer bien los recomendaciones del laboratorio que los elabora  antes de tomarlos o dejarse asesorar para evitar incompatibilidades con alguna medicación que pueda estar tomándose.

Aconsejo cambiar de suplementos, por ejemplo, temporadas con un tipo de antioxidantes como el resveratrol, pasar al pycnogenol durante otro tiempo.

Sin embargo, suplementos que pueden tomarse durante largas temporadas son los aceites grasos o el colágeno, aunque también pueden aportarse gracias a la alimentación.