Matizan los expertos que el tipo de alopecia más frecuente, especialmente entre los hombres jóvenes, está marcada sobre todo por factores hereditarios a los que es imposible, o muy difícil, dar ‘esquinazo’: la aparición de la calvicie a una edad temprana es uno de los problemas estéticos que más preocupan a los hombres, especialmente si se produce antes de los 28 años.
Al menos así lo indican los últimos estudios elaborados por la Clínica del Pelo del Dr. Jiménez Acosta, según los cuales un 68 por ciento de los hombres españoles situarían entre sus principales problemas a la hora de enfrentarse al espejo la pérdida del cabello.
La conocida como alopecia androgenética es, pues, una fuente de disgusto frecuente entre los chicos más jóvenes. Los primeros síntomas: el cabello comienza a hacerse cada vez más fino, y empiezan a notarse las primeras entradas y la ‘trágica’ escasez en la coronilla. Este tipo de alopecia, además, es lentamente progresiva, por lo que los posibles tratamientos de choque suelen estar orientados a técnicas de trasplante y fortalecimiento del cabello, a fin de densifcar las áreas afectadas de forma lenta pero segura.
En estos casos, además, el tramo de edad de los 18 años y los 25 suele ser especialmente relevante: en él comienzan a distinguirse los primeros síntomas, por lo que es el momento ideal para llevar a cabo un diagnóstico profesional y la aplicación de un tratamiento en caso de que la pérdida de cabello se pueda frenar de alguna manera.
Además de la tipología del cabello, la pérdida de pelo puede deberse a otros aspectos fundamentales, como las alteraciones hormonales o la ingesta de determinados medicamentos, así como otros factores externos como el estrés, en cuyo caso la calvicie puede ser transitoria y resolverse con un tratamiento médico apropiado.