Cosmética para hombres: Cuatro trucos para mejorar la piel del rostro
Te damos las claves para tener una ‘cara diez’
De los cuadraditos de papel sobre los cortes tras el afeitado, a robar a escondidas un poco de la crema hidratante de la estantería del baño… El proceso de adaptación de los hombres en lo que al cuidado de la piel se refiere, ha evolucionado dando pasos de gigante en las últimas décadas. Una revolución que les han llevado a interesarse tanto o más que ellas por los últimos productos y novedades cosméticas, adaptadas al cutis masculino, pero… ¿Sabes cuáles son los trucos esenciales para tener una piel de sobresaliente?
1. El cutis masculino es más grueso y resistente, entre otras razones debido a su mayor producción de grasa. Esta barrera se convierte en un verdadero escudo antiedad, que retrasa la aparición de arrugas, manteniendo la piel joven durante más tiempo. Eso sí, cuando aparecen, son marcadas y profundas, y es necesario tratarlas y seguirlas de cerca para evitar que unas sencillas líneas de expresión se conviertan en profundos surcos en poco tiempo. Los principales enemigos a evitar: el sol, el estrés, el tabaco, una mala dieta y el consumo de alcohol.
2. El exceso de grasa sobre la dermis se traduce en el aspecto algo aceitoso que presentan ciertas áreas de la cara, o en los molestos granitos. Para mantenerlos bajo control, apuesta por las espumas de afeitar y cremas antibacterianas que ayuden a reducirlos y controlar la irritación, y los geles matificantes (unos productos transparentes que al extenderse sobre el rostro absorben el exceso de grasa), para combatir los brillos de zonas como la barbilla, la frente o la nariz.
3. Memoriza el mantra del cuidado facial, y síguelo al pie de la letra cada mañana: limpiar-exfoliar-hidratar. Un tónico anti-puntos negros combinado con una crema exfoliante suave, que ablande la piel, y una crema hidratante, mantienen la piel libre de impurezas y frenan el avance de las arrugas por más tiempo. Cuando los años o el exceso de sol ya han pasado factura, nada como los tratamientos a base de ácidos cosméticos o de retinol. Además, nunca está de más sustituir las lociones para después del afeitado, que generalmente contienen alcohol, por fórmulas en forma de bálsamo, enriquecidas con agentes hidratantes.
4. Los ojos son los grandes olvidados en la rutina de cuidado facial masculino, a pesar de que, en realidad, sean la zona de la cara que presenta una piel más sensible: cuando las arrugas hacen su aparición, lo hacen aquí de manera profunda antes que en ninguna otra zona del cuerpo. Las cremas específicas para el contorno de ojos se convierten así en las mejores aliadas: aplícalas a diario en el extremo exterior del ojo.