El pasado año no pudo terminar mejor para la modelo Carolyn Murphy, que vio cómo uno de sus sueños se hacía realidad, al firmar un importante contrato con la firma Estée Lauder, que ha supuesto el trampolín definitivo para su carrera. La top, como no podía ser de otra manera, está encantada con su nueva etapa profesional, que también le ha influido en el plano personal, pues ha cambiando incluso algunos de sus hábitos de belleza desde su llegada al gigante cosmético.
Y el primero es referente al sol, una de sus debilidades. "Siempre he sido una apasionada del sol, una chica de playa, pero ahora, comienzo a preocuparme más por la protección". Murphy sigue pensando que es saludable disfrutar de unas horas de sol, pero siempre con la protección necesaria.
Además, Carolyn Murphy ha sacado su lado más atrevido. Su nuevo trabajo, en el que está rodeada a diario de novedosas barras de labios, máscaras de pestañas y coloretes, la anima a usar más maquillaje. Pese a que normalmente apuesta por un estilo natural para el día a día, al probar las nuevas propuestas de la firma, confiesa que le parece divertido jugar con el color y que no es extraño que se atreva a usar una barra de labios de un color tan intenso como el fucsia.
A sus 28 años, la modelo ha firmado uno de los contratos más importantes de su vida, pasando a convertirse en la nueva imagen de una de las firmas de cosméticos más importantes del mundo. Murphy comparte protagonismo con la actriz Liz Hurley, que ha visto reducido su papel en la firma. "Era un honor tan grande, que por un momento me sentí incluso abrumada, pero ahora todo es estupendo. Hay mucha química entre todo el equipo, y trabajar con Aerin Lauder (Directora de Imagen de la firma) es maravilloso".
Carolyn compagina su trabajo como embajadora de la firma con los desfiles en las grandes pasarelas del mundo y, de hecho, estará en París en los desfiles de Alta Costura y también viajará a la Semana de la Moda de Nueva York. Y es que éste puede ser, sin duda, su año.