Fue descubierta para el mundo de la moda como en un cuento de Cenicienta: paseaba por una playa de su Córcega natal, con sólo 15 años, cuando capturó la atención de un fotógrafo que la animó a presentarse a una agencia de modelos. Desde entonces, no ha hecho más que cosechar éxitos tanto en el mundo de la moda como en el cine, llegando incluso a ser elegida por los alcaldes de Francia como rostro de la Marianne, el símbolo de la república francesa.
Una de las claves de su éxito es su seductora figura, curvilínea y voluptuosa, alejada de la imagen anoréxica de muchas modelos de pasarela. No hace dieta, pero también reconoce tener cuidado con algunos alimentos, como las salsas ricas en mantequilla y en harina (¡tan típicas de la cocina francesa!) o las féculas. Bebe casi tres litros de agua al día para mantenerse perfectamente hidratada.
Su ejercicio favorito es caminar por la playa: no por nada se crió en una de las islas más hermosas del Mediterráneo. "Nada me gusta tanto como jugar en la orilla", asegura la modelo, que vuelve a su hogar en cuanto tiene unos días libres. Además, se confiesa dormilona, y aprovecha todo el tiempo que puede para dormir a pierna suelta.
Cuida mucho su larga melena castaña. Para compensar las agresiones del secador o de los complicados peinados a que a veces la someten para las sesiones de fotos, lo lava siempre con un champú hidratante y no se salta nunca el uso del acondicionador para mantener su brillo. Lo deja secar al aire siempre que puede, o bien con el secador a una temperatura media, usando también un acondicionador sin aclarado en las puntas como protección extra.
Su hidratante diaria es Futur E de L'Oréal, una crema rica en vitamina E y que ayuda a prevenir el envejecimiento. "Me parece muy interesante que este producto se ocupe tanto del presente como el futuro de la piel, al evitar los ataques de los radicales libres". Ésta es una de las razones por las que toma el sol con gran precaución, evitando las horas de mediodía, de máxima radiación solar, buscando la sombra y cubriéndose a conciencia con cremas con un índice de protección 15 como mínimo.
Sus ojos son de un intenso color azul, y para resaltarlos, usa sombras en suaves tonos castaños o beige, pero nunca del mismo celeste.