Lourdes López
El prestigioso chef Ferran Adrià ha hecho valer el peso que su cocina representa en el mundo para intentar traer a Barcelona finalmente el maxicomplejo de ocio Eurovegas asegurando al número dos de Sheldom Adelson, Michael Leven, que de acabar construyéndose aquí él aportaría un centro de investigación culinaria.
Lo hizo anteayer en una cena que la banca de inversión Rothschild montó con una serie de ejecutivos de Las Vengas Sands aprovechando su visita a la capital catalana para ver los terrenos donde se construiría el complejo que tiene dividida a la opinión pública. El ofrecimiento de Adrià no es badalí e igual puede pesar tanto en la decisión como los beneficios fiscales que los Ayuntamientos implicados o la propia Generalitat puedan ofrecer. No en vano, el propio cocinero ha asegurado que Leven es "un enamorado de nuestra cocina" así que un ofrecimiento de estas características podría resultarles muy seductor.
La rivalidad entre Madrid y Barcelona por quedarse el proyecto es tal que ha motivado que la decisión se aplace a finales de verano, en concreto y según lo anunciado hoy mismo al 1 de septiembre. Con ese tiempo añadido, Adrià ha continuado esta mañana con su campaña a favor de Barcelona en una entrevista en El món a Rac1 en la que ha reiterado su apuesta porque el centro de ocio venga a la ciudad porque es “un proyecto de calidad único en el mundo, de lo contrario- ha asegurado- no participaría”. Las voces críticas no han tardado en aflorar entre quienes han visto en la maniobra del considerado como el mejor chef del mundo –pese a que su mítico restaurante, elBulli pronto cumpla un año cerrado - un oportunismo para sacar rédito económico. “Nuestra obligación es ayudar al país con la que está cayendo. No quiero hacer negocio ni sacar un interés económico”, se ha defendido.
Adrià ha recordado que no es la primera vez que se implica en un proyecto de gran envergadura. En sus albores ya ayudó al parque temático Por Aventura, ubicado en Salou, a conceptualizar qué era eso que llamamos cocina catalana y que, en este sentido, eso es lo que piensa hacer en este proyecto. “Asesorar a Eurovegas para que entiendan qué es. E insisto, es altruista. O cobraré ni un euro”, ha insistido.
Para el célebre chef sería lógico que el proyecto acabe viniendo a Barcelona por la valía de la ciudad y lo es también que él, como catalán, defienda que así sea. "Tenemos que luchar para que venga a Barcelona. Yo soy catalán y creo que lo lógico es que venga aquí y no a Madrid”, ha explicado. Además, ha roto una lanza a favor de los macro-complejos de ocio asegurando que la imagen que se tiene en general de ellos no corresponde para nada con la realidad del día a día de estos complejos. “Me gustaría que la gente entendiese que todos los congresos de Google y Microsoft se hacen en Las Vegas y que el 25% de la facturación de este tipo de complejos se hacen en restauración”, ha argumentado para insistir en que “la imagen que tenemos no es la que es. Se trata sobre todo de un lugar en el que se hacen congresos y a donde van las familias”.
En este punto, el chef ha instado a que todo el mucho ayude en lo que pueda que, en su caso concreto, es dar apoyo al sector de la restauración en el país. Si embargo, ha matizado que el centro que abriría en las instalaciones en ningún caso estaría dedicado a la investigación porque eso es el cometido de El Bulli Fundation que continuará en Roses.
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