¿Realmente necesitamos dormir ocho horas seguidas?
Investigaciones científicas e históricas ponen en duda que sea la vía de reposo más natural para los humanos, según la BBC
Barcelona. (Redacción)
El saludable hábito de dormir entre siete y nueve horas diarias cada noche no ha sido siempre la forma más natural de descansar para los humanos. Diversos estudios científicos e históricos demuestran que, a lo largo de la historia, las personas en realidad no dormíamos de un tirón, sino que lo más normal era despertarse e incluso realizar actividades durante la noche, según recoge un artículo de la BBC, que señala que desvelarse en medio de la noche no tiene por qué ser perjudicial.
Así, en el siglo XV había numerosos libros de rezos para las horas de desvelo nocturno, que a menudo también se dedicaban a charlar. Un manual médico del siglo XVI incluso recomendaba mantener las relaciones sexuales en medio de la noche, después de "un primer sueño", ya que así "se disfruta más" y "se hace mejor".
Según el historiador Roger Ekirch, que ha investigado el tema durante 16 años, hay numerosas pruebas históricas que demuestran que antes la personas dormíamos en dos tiempos. Hoy la tribu nigeriana de los Tiv sigue usando las expresiones "primer sueño" y "segundo sueño" para referirse a los distintos tiempos de la noche.
El estudio de Ekirch, explica la BBC, concluye que esta concepción del sueño nocturno empezó a desaparecer a finales del siglo XVII, coincidiendo con la llegada de la iluminación nocturna de las ciudades (París fue, en 1667, la primera ciudad en poner alumbrado público en todas sus calles).
El psicólogo del sueño Gregg Jacobs apunta que "despertarse en medio de la noche forma parte de la fisiología humana" e indica que lo realmente nocivo para la salud puede ser la ansiedad o el estrés con la que algunas personas pueden tomarse estos desvelos.
Leer más noticias en LaVanguardia.com