Por Xavier Mas de Xaxás / Enviado especial
Las autoridades libias han insistido en vano para alargar las operaciones de la OTAN. El Consejo Nacional de Transición (NTC) quería que los aviones aliados siguieran patrullando el espacio aéreo para garantizar la seguridad, sobre todo en las fronteras.
El Consejo de Seguridad, sin embargo, reunido ayer en Nueva York, decidió terminar el mandato de la Alianza Atlántica el próximo 31 de octubre.
Este mandato se estableció para proteger a la población civil y ahora que la revolución y la guerra han terminado la ONU no ve motivo alguno para mantenerlo.
El NTC insiste en que el país aún se enfrenta al peligro de grupos armados de gadafistas. No todos han muerto o han sido capturados. Entre los huidos, por ejemplo, está Saif el Islam, el hijo predilecto de Gadafi. Iba a ser el heredero de la república de las masas libia.
Había dicho que la reformaría, aunque en realidad apenas hizo nada. Durante la guerra, sin embargo, manifestó su deseo de morir luchando en lugar de entregarse.
Ahora, Saif el Islam, de 39 años, está, casi con toda seguridad en Níger, a donde habría llegado con ayuda del antiguo jefe de los servicios secretos libios, Abdel al Senusi. Níger, sin embargo, parece que no es un buen lugar para vivir. Las autoridades de Niamey estarían exigiendo cantidades muy importantes de dinero a los gadafistas que allí se han refugiado. Níger necesita el dinero. La cosecha de cereales ha sido un desastre. El país ha perdido un 14% de la producción alimentaria anual. No llueve y el 80% de los 16,3 millones de habitantes dependen de la agricultura y, ésta, sin sistemas de regadío, depende de la lluvia.
A la sequía hay que añadir la pérdida de las remesas que enviaban los emigrantes en Libia. Todos han regresado ahora a casa.
La pobreza podría llevar a Níger a negociar la entrega de Saif el Islam al NTC a cambio de las ayudas que el país recibía de la Libia de Gadafi.
Esta posibilidad habría llevado a Saif el Islam y a Senusi ha negociar su entrega al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, donde están procesados por crímenes de guerra.
¿Es mejor una celda en La Haya que Níger? No está claro pero seguro que es mejor que caer en manos del NTC. Un miembro de este embrión de gobierno libio, que la semana pasada participó en la lucha final de Sirte, asegura que Saif el Islam y Senusi quieren entregarse. En La Haya, sin embargo, no han recibido ninguna información en este sentido.
Saif el Islam es el último de los ocho hijos de Gadafi que sigue huido. Dos han muerto junto a su padre y el resto de la familia está refugiada en Argelia y Níger.
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