Este enclave, formado por un primitivo cortijo de secano, conocido como Casa Baja, y por tres edificios de carácter residencial denominados Casa Alta, está rodeado por 2000 metros cuadrados de zonas ajardinadas en la que incluye un bosquecillo de palmeras y una majestuosa piscina, desde donde puede apreciarse el maravilloso atardecer en Sanlúcar