Durante la jornada de rodaje, además de compartir agradables momentos con su compañera de reparto, Rebel Wilson, con quien se la pudo ver realizarse numerosos selfies cerca de la piscina del hotel en el que se encontraban, Hathaway lució su esbelta figura con un favorecedor vestido blanco que realzaba su silueta. Tras haberse convertido en madre, la actriz - que recuperó su contorno en un tiempo envidiable-, retomó su actividad profesional, aunque ahora, su primer y único hijo la acompaña siempre que puede.