Anne Hathaway no se separa de su bebé ni en el trabajo
La actriz, que se encuentra rodando en Mallorca su última película, no dudó en llevar al pequeño Jonathan Rosebank al set
La vuelta al trabajo después de la maternidad es una de las tareas más difíciles y complicadas para millones de mujeres, también para las ‘celebs’. Anne Hathaway, quien se encuentra actualmente en el set de rodaje de su última película, Nasty Women, lo tiene claro, y no duda en llevarse a su hijo Jonathan Rosebanks, fruto de su matrimonio con Adam Shulman, al trabajo.
La ganadora al Oscar a ‘Mejor actriz de reparto’ por su trabajo en Los Miserables, viajó a Mallorca con el pequeño, a quien tuvo en marzo del año pasado. No obstante, en lugar de dejarlo a cargo de una niñera, prefirió hacerse cargo de su niño entre toma y toma.
Durante la jornada de rodaje, además de compartir agradables momentos con su compañera de reparto, Rebel Wilson, con quien se la pudo ver realizarse numerosos selfies cerca de la piscina del hotel en el que se encontraban, Hathaway lució su esbelta figura con un favorecedor vestido blanco que realzaba su silueta. Tras haberse convertido en madre, la actriz - que recuperó su contorno en un tiempo envidiable-, retomó su actividad profesional, aunque ahora, su primer y único hijo la acompaña siempre que puede.
Nada más finalizar el día de intenso rodaje del remake de la comedia de 1988 dirigida por Frank Oz, en la que dos hombres hacen una apuesta en la que intentan estafar lo antes posible 50.000 dólares a alguna adinerada mujer estadounidense, la actriz se acercó a buscar al pequeño para seguir disfrutando de lo que quedaba de jornada en la isla balear. Mientras le cogía en brazos, su rostro reflejaba la enorme felicidad que sentía ‘por el reencuentro’.
Aunque la decisión de Anne de llevarse a su hijo a trabajar con ella no sorprende, pues cada vez son más las madres que deciden hacerlo, su apuesta contrasta la actitud y declaraciones que realizaba recientemente otra estrella de Hollywood, Eva Mendes, quien ha preferido ‘dejar de lado’, en cierto modo, su carrera como actriz, para poder criar a sus hijos personalmente. “Dios mío, nadie te advierte de lo mal que te sientes cuando tienes que ir a trabajar”, explicaba la intérprete refiriéndose a su maternidad.