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Su recién estrenada mayoría de edad pone a Cayetana Rivera Martínez de Irujo en el foco mediático ante la curiosidad de todos cuantos ansían ver por fin su rostro sin pixelar. A principios de mes, la hija de Francisco Rivera y Cayetana Martínez de Irujo acudía al enlace de su tía Sibi Montes con Álvaro Sanchís en Sevilla. Un día muy especial para la nieta de la Duquesa de Alba, que vivió su última gran fiesta antes de celebrar su dieciocho cumpleaños.

No obstante, y a pesar de que las imágenes de la hija de Francisco Rivera y la Duquesa de Montoro no podían publicarse sin pixelar, Cayetana consiguió convertirse en el centro de todas las miradas a su llegada a la parroquia de Santa Ana, en Triana.

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Francisco Rivera, decía adiós a los ruedos tras 23 años dedicados a una profesión que ha marcado su vida, que tantas tardes de gloria, así como otras de pesar, le ha dado. Una fecha muy especial para el maestro del toreo, pero también para su hija Cayetana, quien vivió junto al exmatador este día señalado.

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Como no podía ser de otra manera, su hija mayor no quiso perderse uno de los días más especiales en la vida del diestro. Precisamente a ella fue a quien Francisco brindó el último toro de la tarde, que además le valió dos orejas.

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La joven estuvo muy pendiente en todo momento de la faena de su padre y se mostró preocupada cuando sufrió un pequeño revolcón del que se recuperó rápidamente. Una tarde inolvidable que estuvo marcada por las emociones a flor de piel.

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