Hace unas semanas, los fotógrafos captaban a la cantante
en su faceta más desconocida, la de suegra y abuela.
Isabel, muy en la que prima el afán por la discreción,
especialmente en lo que respecta a su vida familiar, salía
de su retiro en Cantora para viajar a Ibiza, donde se le vio
también disfrutar, prácticamente de sus primeras
vacaciones en estos últimos años, junto a Irene Rosales,
mujer de Kiko Rivera, que se encuentra en su tercer mes
de embarazo, y su nieta Ana, de la que estuvo pendiente
en todo momento durante el paseo que dieron, ajenas a las
miradas de terceras personas