Es la viva imagen del perfecto caballero inglés pero también cae en deslices como este. A la salida del gimnasio, el exfutbolista fue sorprendido con chanclas y calcetines. Pese a que este complemento fue tendencia la pasada temporada, este binomio no entraba en los códigos de estilo 'admitidos', aunque tratándose de David Beckham, es completamente perdonable.