Tanto en su faceta como presentadora, como balarina, Rocío Muñoz Morales supo brillar y hacer suyo el escenario. Guapa, simpática y muy relajada demostró que cualidades no le faltan y dejó atrás la sombra de ser la novia de una gran estrella del cine italiano. La española, siempre vestida por diseñadores italianos durante el festival, eligió hasta tres modelos de Giorgio Armani Privé, como este diseño en rojo